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“LOS CUERPOS SUTILES DEL HOMBRE” enseñanzas para la nueva era (parte-I)


PARTE1



Conocerse a si mismo
En esta primera parte de nuestros estudios del HOMBRE y sus CUERPOS, vamos a tratar de aclarar y definir en la medida de nuestras posibilidades cuales son los INSTRUMENTOS, VEHÍCULOS y CUERPOS por los cuales el hombre como ALMA y CONCIENCIA puede actuar y manifestarse en cualquiera de los diferentes Planos, Mundos o Dimensiones del Cosmos estudiados en un capítulo anterior. Esto nos dará una amplia y verdadera visión para comprender cual es el "VERDADERO EQUIPO" que dispone el hombre para exteriorizarse y evolucionar en la vida de su manifestación.
Conocerse a sí mismo es necesario, si queremos alcanzar algún grado de Sabiduría. Conocerse es llegar a ser consciente de los diferentes CUERPOS, que componen nuestra verdadera naturaleza, tanto humana como divina; conocer la composición como estructura, no tan sólo de nuestro mecanismo físico, sino también del psíquico, mental y espiritual de nuestro verdadero ser; desde los "cuerpos" más densos hasta los más sutiles; de los PRINCIPIOS que animan dichos cuerpos, de las necesidades que nos hacen sentir y de los estados de conciencia que les corresponden.
Todos nos hemos observado un poco, y tratamos de conocer cuales son algunas de nuestras tendencias, buenas o malas, mentales o emocionales, y decimos: ¡Ya me conozco! Pero todavía no nos conocemos, ni siquiera nos hemos aproximado a nuestro mundo interior. En realidad, hoy en día, no existe ninguna representación del ser humano completa que abarque íntegramente su gran complejidad; por ello no hay que extrañarse de que las Religiones y los diferentes sistemas filosóficos no hayan tenido la misma concepción de su estructura y composición integral. En su libro “La Vida Psíquica: elementos y estructuras”, el Señor Oraam Mikhaël Aivanhov, expone muy acertadamente:
“Los Hindúes, por ejemplo, dividen al hombre en 7, y los Teósofos también han adoptado esta división. Los Astrólogos lo dividen en 12, en correspondencia con los doce signos del Zodiaco, y los alquimistas en 4, de acuerdo con los cuatro elementos. Los Cabalistas han escogido el 4 y el 10: los cuatro mundos y los 10 Sefirots. En la Religión de los Antiguos Persas, el mazdeísmo, y después en el maniqueísmo, el hombre se divide en 2, de acuerdo con los dos principios del BIEN y del MAL, de la Luz y las Tinieblas, Ormuzd y Ahrimán. En cuanto a los cristianos, a menudo lo dividen en 3: Cuerpo, Alma y Espíritu. Aún añadiremos que ciertos esoteristas han escogido la división del 9, porque repiten el tres en los tres mundos, Físico, Espiritual y Divino.
¿Dónde está la verdad?
Está en todos. Depende del punto de vista con el que se observe al hombre. Por eso no hay que rechazar ninguna de estas divisiones. Estas divisiones sólo son medios para presentar tal o cual aspecto de la realidad. No se contradicen entre ellas porque cada una es verdadera desde un punto de vista distinto.
Cuando escuchamos estas afirmaciones, aparentemente tan extrañas, que el hombre posee o poseemos varios cuerpos, surge en la mente de cualquier persona normal una sonrisa de escepticismo natural. Pero debemos comprender, que el ser humano no nace como cuerpo físico y después lo habita un alma, su andanza en el universo no empieza aquí en este planeta y en este plano físico. Sino que él “desciende desde lo alto” y se introduce en un cuerpecito de bebé y le da la vida. Antes de nacer, nuestro Ser ya esta en otros planos, en otras dimensiones, por lo tanto allí también necesita “cuerpos sutiles” para moverse o manifestarse como en el mundo físico. Por lo tanto, cuando nacemos ya poseemos varios cuerpos o vehículos de energías diferentes, aunque ahora no todos sean consciente de ello.
¿Para que sirven dichos cuerpos?
Primeramente hay que aclarar que nuestro verdadero “YO” no es ninguno de estos cuerpos. No hay que confundir al traje que nos ponemos para vestirnos, con la persona que se viste. Nuestro Ser Superior, que en los estudios esotéricos recibe el nombre de “Mónada” o “Espíritu”, por residir en el Plano Monádico, es una Entidad de tal Luminosidad y Belleza que difícilmente, debido a Su altísimo estado de vibración, puede descender a los planos más densos de la creación y experimentar allí, o manifestarse plenamente con todo su poder y gloria. Ese es uno de los propósitos o misterios de la Vida del Hombre. Manifestar toda Su Gloria como hijo de Dios en el plano físico y a través de un cuerpo denso. Cuando se alcanza tal supremo estado de manifestación, entonces “REDIMIMOS LA MATERIA” creando un canal perfecto de unión entre lo superior y lo inferior, entre el Cielo y la Tierra, tal es la Gran Obra.
Para conseguir este descenso en la ardua tarea de inclusión, el Espíritu se va rodeando, plano tras plano de vestiduras más densas, hasta alcanzar el último vehículo de manifestación que llamamos Cuerpo Físico. Anteriormente se ha tenido que recubrir necesariamente de un Cuerpo Mental, y de un Cuerpo Astral. El conjunto de estos TRES CUERPOS, Mental, Astral y Físico, que corresponden a los niveles de pensamiento, emoción y actuación respectivamente, es lo que esotéricamente se denomina PERSONALIDAD. Así pues el hombre piensa, porque tiene un cuerpo mental, siente porque tiene un cuerpo astral y actúa porque tiene un cuerpo físico. Y mediante estos tres aspectos del Ser, el hombre evoluciona a través de experimentar en dichos planos, correspondiéndole a cada uno, diferentes estadios de conciencia y percepción.
Estudiemos ahora cada cuerpo o vehículo inferior del hombre por separado, lo que llamamos “PERSONALIDAD” o Cuaternario inferior” después estudiaremos los Cuerpos Superiores. Estos son:
EL CUERPO FÍSICO, o Denso.
ELCUERPO ETÉRICO, Pránico o Vital.
- EL CUERPO ASTRAL, Emocional o de Deseos.

- EL CUERPO MENTAL.
EL CUERPO F Í S I C O
No es necesario escribir mucho respecto a este cuerpo, porque la naturaleza corpórea y el aspecto forma del mismo han sido objeto de investigaciones y tema de reflexión y discusión de los pensadores durante muchos siglos. Muchas de las conclusiones a las que han llegado son fundamentalmente correctas. Los postulados dados a continuación pueden servir como orientaciones reflexivas:
Todos nosotros tenemos una FORMA y mediante esa forma hacemos cosas en la vida. El Cuerpo Físico tiene 5 sentidos, y mediante ellos el ser interno percibe la vida física. Todas las relaciones del hombre con el mundo están ligadas a los cinco sentidos. Por esa razón se afana en aprovechar al máximo sus posibilidades y, sobre todo multiplicar las sensaciones sensorias, algunas son más o menos necesarias, más o menos intensas. Pero a medida que el hombre va evolucionando espiritualmente, van apareciendo para su conciencia otros sentidos, sensibilizándose en otros aspectos más elevados, y más placenteros. Si bien es cierto e importante recordar que las percepciones basadas en los cinco sentidos tiene un límite, un tope natural, como lo tiene cualquier instrumento creado. El querer amplificarlos con métodos artificiales como las drogas o cualquier estimulante artificial, no hace más que embrutecer al hombre.
- El hombre en su naturaleza corpórea, es una totalidad, una UNIDAD. Dicha totalidad está subdividida en muchas partes y organismos. Estas innumerables subdivisiones, sin embargo, actúan en forma unida, siendo el cuerpo un todo correlacionado.
Dentro de nosotros también tenemos LOS CINCO ELEMENTOS, que son:
l- LA MATERIA o elemento TIERRA (la piel, las uñas, los huesos, el cabello).
2- EL AGUA (en forma de sangre y secreciones).
3- EL FUEGO (el calor que tenemos en nosotros).
4- EL AIRE (nuestra actividad respiratoria).
5- EL ÉTER o AKASHA (un aspecto del ESPACIO dentro de nosotros).
Diversos Nombres: Al Cuerpo Físico, también se le conoce como: cuerpo denso, cuerpo sólido, el cuerpo de la apariencia, el carruaje, la casa, el castillo, la forma, el Sthúla Sharira.
Cuando hablamos del cuerpo físico, es difícil separarlo de su doble etérico, o cuerpo etérico, puesto que ambos funcionan en el Plano Físico, están compuestos de materia física y son abandonados por el hombre al tiempo de su muerte, y se desintegran conjuntamente en el mundo físico cuando aquél pasa al astral. Las dos pertenecen al plano físico por la materia de que están formadas, y no pueden pasar del mismo; la conciencia que obra dentro de ellas, se halla circunscrita a los límites físicos, y está sujeta a las LEYES ordinarias del ESPACIO y del TIEMPO. Aún cuando parcialmente separables, se separan rara vez durante la vida terrestre.
EL CUERPO E T É R I C O
Los nombres más utilizados para este cuerpo son: Cuerpo etérico, cuerpo sutil, doble etéreo, cuerpo vital, etc.
El nombre de DOBLE ETÉREO expresa exactamente la naturaleza y constitución de la parte más sutil del cuerpo físico (como veremos a continuación, el cuerpo etérico está íntimamente relacionado con el cuerpo físico denso, siendo el cuerpo etérico su parte más sutil, pero dentro del Plano físico). Es "ETÉREO" porque se compone de materia etérea, y "DOBLE" por ser el duplicado exacto del cuerpo grosero, su sombra energética, por decirlo así.
La ciencia física moderna afirma que todo cambio corporal, ya sea en los músculos, en las células o en los nervios, está acompañado por una acción ELÉCTRICA; y esto es probablemente la verdad hasta en los cambios químicos que consecuentemente tiene lugar dentro de cualquier organismo. De esto se tiene amplio testimonio obtenido por cuidadosas observaciones con los galvanómetros más delicados. DONDE QUIERA QUE OCURRA LA ACCIÓN ELÉCTRICA, EL ÉTER TIENE QUE ESTAR PRESENTE, de modo, que la presencia de la corriente implica la del éter, que compenetra a todo y a todo envuelve; ninguna partícula de materia física se halla en contacto con otra, sino que cada una flota en una atmósfera de éter. Aquí encontramos que lo que los hombres científicos occidentales aseguran, como hipótesis necesaria, los Iniciados y Ocultistas afirmaban como una observación directa que puede probarse, pues el éter es de hecho tan visible como una silla o una mesa, sólo que se necesita para percibirlo una vista diferente de la física.
El cuerpo denso se construye en la MATRIZ de este cuerpo vital durante la vida ANTENATAL. Este doble etéreo es perfectamente visible a la vista ejercitada, siendo su color de un violáceo gris, grosero o delicado en su textura, según el cuerpo denso sea grosero o fino, energéticamente hablando.
Por medio del cuerpo etérico circula la vitalidad a lo largo de los nervios del cuerpo, estos nervios físicos densos tienen su contraparte etérica llamada CONDUCTOS NADIS, y por ellos circula lo que los Orientales llaman PRANA, que vendría a ser como una energía positiva y activa, vitalizando por su acción toda su contraparte más densa, o sea el sistema nervioso del cuerpo humano. Por esta razón generalmente en nuestra literatura se la menciona como el "VEHÍCULO DE PRANA" al cuerpo etérico.
También en el cuerpo etérico encontramos numerosos CENTROS o CHAKRAS, que son como núcleos de fuerza, que una vez actualizados mediante métodos Ocultistas, y desarrollando altamente la espiritual, nos dan las cualidades o PODERES SUPERIORES para que en estas condiciones podamos obrar como verdaderos Hijos de Dios, con toda sus Potencias Actualizadas. La contraparte física de estos CENTROS o CHAKRAS son las glándulas físicas del sistema endocrino.
En esta sección de metafísica hay un trabajo dedicado intégramente a los chakras para su mejor comprensión y editado independientemente.
Para los CLARIVIDENTES que pueden ver el cuerpo etérico, les resulta sencillo diagnosticar las posibles perturbaciones de salud que pueda tener, o pudiera tener, el observado, ya que por alguna razón a este cuerpo también se le denomina el cuerpo de SALUD. La mayoría de los casos las enfermedades van descendiendo de cuerpo en cuerpo hasta que al final se manifiesta el físico denso. Por esta razón es tan importante el reconocimiento científico de este dato, pudiendo anticiparse a la enfermedad, reconocida anticipadamente en sus cuerpos superiores. El Gran Médico y Ocultista PARACELSO decía, que las enfermedades habían de ser curadas en los TRES CUERPOS.
EL CUERPO A S T R A L
Hemos estudiado ya, aunque sólo a grandes trazos, algunos aspectos científicos y esotéricos del cuerpo físico, en su doble vertiente: Visible Invisible, y comprendemos ya cómo el hombre, en su conciencia en estado de "vigilia", viviendo en el mundo físico, sólo puede demostrar aquella parte de sus CONOCIMIENTOS y PODERES que le es posible expresar por medio de un cuerpo físico y sus limitaciones. Conforme sea la perfección o imperfección de su DESARROLLO, así será la perfección o imperfección de su expresión en el plano físico. Del mismo modo, cuando el HOMBRE funciona sin su cuerpo físico en otra región del Universo, por ejemplo en el Plano Astral o mundo astral, sólo puede expresar en él la parte de sus CONOCIMIENTOS y FACULTADES desarrolladas, aquella parte de sí mismo que pueda responder a la sensibilidad superior, en una palabra, depende de la evolución adquirida del CUERPO ASTRAL, así será su rentabilidad para el Morador Interno, para el Hombre Espiritual.
El Plano ASTRAL es una Región determinada que rodea y compenetra al mundo físico, pero que es imperceptible a la observación ordinaria, por estar constituido por una clase más sutil de materia. Todos Los Átomos Físicos Tienen Su Envoltura Astral, lo que pudiera llamarse la matriz de la física. Si imaginamos el mundo físico desapareciendo de la existencia sin que tenga lugar ningún otro cambio, tendríamos todavía una copia perfecta del mismo en la materia astral; y si pensamos además que todos estamos dotados de facultades astrales activas, el hombre permanecería en un principio inconsciente de la diferencia entre la vida y lo que normalmente consideramos la muerte, porque pasaríamos de un cuerpo a otro más sutil sin perdida de conciencia.
Así como en el cuerpo etérico circulaba el principio PRANA (energía vital), en el cuerpo astral actúa el principio KAMA (deseo), este principio es llamado a veces como el Alma Animal del hombre, y comprende el conjunto de apetitos, pasiones, emociones y deseos más o menos inferiores, o más o menos elevados que puede expresar o sentir el hombre durante su vida.
La capacidad de poder sentir emociones la tenemos gracias a poseer un cuerpo astral. La Psicología Occidental clasifica a este aspecto como: INSTINTOS, SENSACIONES, SENTIMIENTOS y EMOCIONES, y son considerados como una subdivisión del pensamiento. Los SENTIMIENTOS, pueden ser definidos como nuestra naturaleza pasional y emocional. Todas las necesidades animales están contenidas en el DESEO, así como las PASIONES, tales como el AMOR (en su sentido inferior), el ODIO, la ENVIDIA, los CELOS, etc. También esta el deseo por la existencia SENSUAL, por los goces materiales, la sensualidad de los ojos, etc. Este principio “KAMASICO” es el más poderoso de nuestras vidas, de nuestra naturaleza inferior, es el que nos une vigorosamente a la vida terrestre y sus “apegos” y “apetitos”.
Todos reconocemos que el hombre SIENTE, y que para la mayoría el sentimiento o las emociones forman parte de nuestro vida diaria. Unos sentirán más, y otros con menor intensidad, pero sin duda para todos, las EMOCIONES juegan un papel decisivo en cualquiera de nuestras actividades y relaciones cotidianas. Por lo tanto sería útil, para el estudio integral del hombre, el conocer con profundidad todo lo relativo al origen, funcionamiento y propósito de la naturaleza emocional.
El hombre siente, luego las emociones existen, pero ¿Dónde se manifiestan?. Todos estamos acostumbrados a tener una gran cantidad de emociones diferentes, no sólo en cantidad sino también en calidad. Por ejemplo: la ira, la gula, el impulso a veces irresistible de la sexualidad, la envidia, las emociones de enfado, de cólera, las terribles sensaciones de angustia emocionales, el odio a alguien o a algo, etc.. Pero también en el hombre se dan las emociones más ELEVADAS, y los SENTIMIENTOS más nobles que se puedan imaginar, como: la alegría, la sinceridad del corazón, la bondad, el AMOR más desinteresado y espiritual, la devoción mística, etc... Vemos pues la variedad de emociones que el hombre puede manifestar, siendo unas más violentas y materiales, y otras más elevadas y espirituales, pero todas ellas tienen algo en común, y es que son EXPRESIONES, o MANIFESTACIONES DE UN ASPECTO DEL HOMBRE, y que tienen su raíz en lo que los esoteristas llamamos CUERPO EMOCIONAL o CUERPO ASTRAL.
Las emociones no se pueden ver; ni el ODIO ni el AMOR se pueden ver, pero sí se sienten energéticamente en el cuerpo, pero no son del cuerpo, aunque éste las perciba, ya que ningún microscopio podría verlas. Sin embargo para el Vidente entrenado si son visibles, y las ve como VIBRAN y se mueven por el cuerpo astral del hombre,
unas emociones de colores más suaves y otros más turbios, dependiendo de que tipo de emociones esté expresando en ese momento. Luego las emociones son una realidad indiscutible, y como manifestaciones que son, necesitan necesariamente un lugar o ESPACIO donde manifestarse. Ese lugar o espacio, es denominado como el: Cuerpo EMOCIONAL, ASTRAL o de DESEOS del Hombre.
Durante la vida del hombre, su cuerpo astral no tiene la misma forma que sus cuerpos denso y vital. Después de la muerte es cuando asume esa forma, la que mantuvo en vida, mientras que durante la vida tiene la apariencia de un OVOIDE LUMINOSO que en las horas de vigilia rodea completamente el cuerpo físico, como la clara del huevo envuelve a la yema. Se extiende de doce a dieciséis pulgadas más allá del cuerpo denso. En este cuerpo ASTRAL existe cierto número de CENTROS SENSORIALES; pero en la gran mayoría de los hombres sólo están latentes y no desarrollados, y el desarrollo de estos centros astrales le proporcionaría una visión más amplia del mundo que le rodea, tanto en los planos físicos como astrales o invisibles. El cuerpo astral está formado de los siete estados de la materia astral, y puede contener o estar construido de materiales más groseros o más sutiles sacados de cada uno de aquellos estados o subplanos.
Es fácil describir a un hombre en un cuerpo astral bien formado; podemos imaginarlo abandonando el cuerpo físico y apareciendo en uno más sutil, una copia LUMINOSA de aquél, visible en su propia semejanza para el Clarividente, bien que invisible a la vista ordinaria. He dicho "UN CUERPO ASTRAL BIEN FORMADO", porque una persona no desarrollada presenta en su cuerpo astral una apariencia incipiente. Sus contornos son indefinidos, sus materiales constitutivos son toscos y mal coordinados, y si se le saca del cuerpo físico, sería solamente una mera NUBE FLOTANTE e informe, que desde luego se comprende que es impropia para obrar como vehículo independiente; es indudablemente más bien un fragmento de materia astral que un cuerpo astral organizado, una masa de protoplasma astral, de tipo ameboideo. Un CUERPO ASTRAL BIEN FORMADO, significa que el hombre ha alcanzado un nivel verdaderamente elevado de cultura intelectual o desarrollo espiritual, de modo que la apariencia del cuerpo astral implica el progreso realizado por su dueño, por lo definido de los contornos, por la LUMINOSIDAD de sus componentes y por lo perfecto de su ORGANIZACIÓN; puede juzgarse del estado de evolución alcanzado por el Alma que lo usa.
"EL CUERPO ASTRAL ES PARTICULARMENTE SENSIBLE A LAS IMPRESIONES DEL PENSAMIENTO".
Esto es cierto, pues la materia astral responde más rápidamente que la física a todos los impulsos del mundo mental. Conociendo este dato podemos deducir, que una correcta forma de PENSAR puede desarrollar un cuerpo astral lo suficientemente LIMPIO como para que en él puede actuar el EGO o la CONCIENCIA más plenamente. El cuerpo astral del hombre estando hecho de materia astral participa de esta facilidad para responder a los IMPULSOS DEL PENSAMIENTO, y responde en VIBRACIONES a todos los pensamientos que le tocan, ya vengan de afuera de las mentes de otros hombres, o de adentro de la mente de su dueño.
EL CUERPO M E N T A L
Los pensamientos, la capacidad de imaginar, la memoria, la posibilidad de visualizar en nuestras mentes figuras, como si realmente tuviéramos un ojo y una pantalla interna capaz de "ver" en la oscuridad, dentro de nuestro cerebro. El razonamiento, la analítica, la reflexión abstracta, incluidos el poder de hablar y coordinar, todo ello y muchas cosas más que todavía no hemos alcanzado a comprender ni desarrollado, son el resultado y la posibilidad que nos confiere el tener un CUERPO MENTAL a nuestra disposición.
Algunos estudiosos del tema, como es normal en toda ciencia joven, confunden muy a menudo algunos aspectos sutiles e internos sobre este maravilloso instrumento, que llamamos la “MENTE”; como pueden ser: la diferencia existente entre el CEREBRO y la MENTE, o entre la MENTE y el PENSADOR, y entre el PENSADOR y el PENSAMIENTO. Por lo que en la medida en que podamos, vamos a tratar de arrojar un poco de LUZ sobre cada uno de esos aspectos diferentes, que existen dentro del hombre:
l) EL CEREBRO: Es el vehículo físico de la mente. Él es el recipiente o tabernáculo donde las impresiones procedentes de la mente pueden posarse e interpretarse físicamente. El cerebro es el “cáliz”, y la mente es el “vino”. El cáliz contiene el vino para que éste pueda ser bebido, pero el vino no es el cáliz, sino un elemento más sutil que la copa. El CEREBRO es el espacio físico, donde la mente, que no es física, puede trabajar. Por lo tanto es obvio, que cuanto mejor esté el cerebro, físicamente hablando, mejor será la comunicación entre ambos.
El cuerpo mental tiene una peculiaridad con respecto al cuerpo astral, y es que el cuerpo mental al mostrar su parte externa en el AURA HUMANA; crece y crece, aumenta su tamaño y su actividad, vida tras vida, encarnación tras encarnación, con el crecimiento y desarrollo del hombre mismo. Como cualquiera de los otros cuerpos, el cuerpo mental es un VEHÍCULO para ser utilizado por el hombre, y su organización, su eficacia, así como la evolución del mismo, dependen en sumo grado de la ejercitación consciente y del esfuerzo constructivo para su crecimiento, en cantidad y calidad de LUZ. Pues es la “Luz” y la “Paz” la característica más sobresaliente del cuerpo mental, dando como resultado, la perfecta y amorosa INTELIGENCIA SUPERIOR...
Mirando luego a un hombre más avanzado, que aunque no tenga inquietud espiritual haya desarrollado sus facultades mentales, un hombre que haya educado y desenvuelto su inteligencia, veremos que su cuerpo mental ha empezado a adquirir un desarrollo muy definido; construido de un material delicado y de hermosos colores, que vibra continuamente con una actividad enorme, lleno de vida, lleno de vigor; la expresión de la MENTE en el Mundo Mental. En cuanto a sus funciones, es el vehículo inmediato, en el cual el YO se manifiesta como INTELIGENCIA. Cuando está obrando con el astral y el físico su forma es OVAL -semejante a un huevo- en sus contornos, y compenetra los cuerpos astral y físico, y los rodea con una atmósfera radiante a medida que se desarrolla, haciéndose, como he dicho, más y más grande conforme aumenta el desarrollo INTELECTUAL.
En el Plano o Mundo MENTAL y al igual que en los demás planos, está subdividido en siete subplanos, teniendo la particularidad éste, de estar dividido claramente, en DOS GRUPOS: uno de TRES y otro de CUATRO subplanos. Los tres subplanos superiores se llaman ARUPA o sin forma, debido a su extremada sutileza, mientras que los cuatro inferiores se llaman RUPA o con forma. El hombre por lo tanto, tiene dos vehículos o cuerpos de conciencia para funcionar en este Plano. Dentro de los tres subplanos superiores del plano mental se encuentra, lo que esotéricamente se denomina “La Morada Del Alma Divina”, morada o estancia especial conocido como CUERPO CAUSAL.
LA PERSONALIDAD
La personalidad la forma el conjunto de acciones que realizamos en los tres mundos: físico, astral y mental. El hombre no es la personalidad, pero cuando se manifiesta a través de sus cuerpos inferiores, ésta -la personalidad- se manifiesta. Así como el hombre piensa, siente y hace físicamente, así es la personalidad del hombre. Luego cuando hablamos de la personalidad del hombre nos estamos refiriendo a la actividad de sus cuerpos inferiores. Cuando en los estudios esotéricos se hace referencia al “EQUIPO” del hombre, se refiere a la cualidad y al desarrollo por parte del Alma de los cuerpos inferiores, de tal suerte, que así será el potencial que dispone el hombre para desarrollarse y evolucionar en la vida terrestre. Como es fácil observar, no todos disponen de un mismo “equipo” para hacer frente a las mismas circunstancia que la vida nos plantea, cuanto mejor estemos equipados, así será mejor la coordinación de la Personalidad que podrá manifestar con mayor poder las Cualidades más elevadas del Alma.
El Cuerpo Espiritual.
Aún existen más Cuerpos de Manifestación Superiores, más elevados y refinados. Pero también es cierto que ha medida que ascendemos en grado más difícil resulta explicar, aún nombrar alguna cualidad sobre ello, ya que sólo es posible vivenciarlo para el investigador Iniciado, aquel que ha alcanzado un nivel de “despertar” muy por encima del estado ordinario, por lo tanto no especularemos más, pero sí diremos que existen, y que hay que osar el descubrirlos y experimentarlos, ya que son nuestros, nos pertenecen por naturaleza divina.
El misterio Cristiano de la SANTÍSIMA TRINIDAD, realmente no es un misterio incomprensible, cuando se estudia serenamente y bajo el conocimiento esotérico más profundo.
El misterio de la Santísima Trinidad dice: "Que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son una misma Persona", un sólo Dios expresándose de tres maneras distintas. Ahora utilizando la clave hermética de la ley de las ANALOGÍAS nos preguntamos: ¿Y el Hombre?, ¿Cómo actúa el hombre? El hombre también actúa como una Trinidad. Actúa obrando, sintiendo y pensando. Pero sigue siendo UNO.
El hombre al igual que su creador se manifiesta de una forma triple, pero sin dejar por ello de ser un solo Ser. Siempre que queramos estudiar algún aspecto del Creador, debemos recordar que lo podemos descifrar, con el estudio de nosotros mismos. Ya que como dicen en las sagradas Escrituras, el hombre es un ser que está hecho a imagen y semejanza de Dios. Conociendo al Hijo, también podremos conocer al Padre. Sólo hay que profundizar en la verdadera naturaleza del hijo, en la verdadera esencia de nosotros mismos, para alcanzar la verdad más elevada del Universo y de su Creador.
EL A U R A HUMANA
El Aura Humana ES EL HOMBRE MISMO, manifiesto a la vez en todos los PLANOS de conciencia, en los cuales puede obrar con arreglo a su desarrollo; es el agregado de sus CUERPOS, de sus vehículos de conciencia, en una palabra, es la forma en que aparece EL HOMBRE en su totalidad. Todo lo que existe, tanto en los planos inferiores como en los superiores, desde el más insignificante átomo hasta el más excelso Arcángel, todo absolutamente todo EMITEN LUZ, producen emanaciones y esta atmósfera fluida, sutil que envuelve todas las cosas, es, justamente, lo que llamamos eL AURA. Evidentemente no es visible para todos, pro sí para aquellos que han agudizado sus sentidos internos como los Clarividentes. El Aura es esta especie de "HALO" que envuelve a cada ser humano: en algunos es ancha, amplia, luminosa, potente... posee vibraciones intensas y colores espléndidos; en otros, lo contrario, es pequeña, apagada, disforme y fea.
Se puede comparar el AURA con la piel. El AURA puede considerarse como si fuera la PIEL DEL ALMA. Al igual que el Aura del Hombre lo rodea y envuelve, así también el Aura del Planeta, que es también un Gran Ser, rodea y envuelve a todas Sus criaturas que en él habitan. Podría decirse que es la “Atmósfera Energética del Mundo”.
“A TRAVÉS DE NUESTRA AURA SE PRODUCE UN INTERCAMBIO ININTERRUMPIDO ENTRE NOSOTROS Y LAS FUERZAS DE LA NATURALEZA Y DEL CÓSMOS."
Todas las influencias cósmicas, planetarias y zodiacales que se difunden constantemente por el espacio, llegan hasta nosotros, y a través de la calidad de nuestra Aura, de su sensibilidad, de su grado de pureza y de los colores que posee, recibimos el impacto de esas fuerzas, o, por el contrario no las recibimos. El Aura hace la función de ANTENA, es un aparato receptor de mensajes, ondas, fuerzas que proceden del Universo. Supongamos ahora que haya en el mundo ciertas influencias nefastas. Si tenéis un AURA MUY POTENTE, muy Luminoso, estas fuerzas no podrán penetrar ni llegar hasta vuestras conciencias para afectarnos, debilitaros o traeros complicaciones. Pero si de lo contrario poseemos un Aura débil, estas influencias sí que podrían afectarnos, como sucede muy a menudo, sin saber por qué, nos sentimos muy mal, enfermos, agobiados, cansados etc... Como hemos dicho antes, el AURA está compuesta de emanaciones, pero no solamente de emanaciones del cuerpo físico -serían insuficientes para formar el aura-. El Aura es mucho más, es algo más complejo, es una combinación de todas nuestras materias sutiles, y cada una de ellas, debido a sus emanaciones particulares, añade nuevos aspectos. El cuerpo ETÉRICO, el cuerpo ASTRAL y el MENTAL, debido a su actividad o a su inercia, sus cualidades o sus defectos, añaden otras emanaciones, otros colores a esta primera aura, revelando, de este modo, la naturaleza de sus sentimientos y de sus pensamientos. Si los cuerpos CAUSAL, BÚDDHICO y ÁTMICO están despiertos, añaden aún otros colores más luminosos, otras vibraciones más potentes.
El aura es como un libro abierto, pero un libro de tal sutilidad que resulta difícil formarse una idea.
Si El Hombre Es Puro, Su Aura Se Vuelve Limpia Y Transparente.
Si Es Inteligente, Su Aura Es Más Y Más Luminosa.
Si Vive Una Vida Intensa, Vibra Enormemente.
Si Tiene Una Gran Voluntad, Se Vuelve Muy Potente.
Si Está Inmerso En Cuestiones Espirituales Se Expande, Volviéndose Inmensa.
Y ahora, ¿cómo trabajar en el aura?
La forma más efectiva y segura es trabajar sobre las VIRTUDES, veamos:
Por un lado construimos, pero por el otro destruimos. Es mejor unir los dos métodos; vivir una vida honrada, pura, llena de amor, y al mismo tiempo trabajar conscientemente en el aura a través de la imaginación. Practicando cada día este ejercicio llegaremos a purificar y a fortalecer nuestras auras. Y nos sentiremos tan bien que seremos los primeros en asombrarnos. E incluso, si alguien de nuestra familia o de nuestros amigos esta enfermo, desanimado o se siente desgraciado, y queremos realmente ayudarlo, podemos hacer el mismo ejercicio sobre él, enviándole los colores más hermosos del prisma, o incluso sólo rayos de LUZ BLANCA INTENSA, ya que el blanco sintetiza a todos los demás colores.
“Tener el aura pura, no solamente nos cambia a nosotros mismos sino que además, transforma positivamente todo nuestro entorno, todas las circunstancias cotidianas, toda nuestra vida, y por ende, el aura planetario”.


 Francisco Redondo Segura

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