Desde la antigüedad, las diferentes culturas y las tradiciones
esotéricas han asegurado que el cuerpo humano está envuelto en una luz o
aura iridiscente y polícroma.
Su presencia se ha visto reflejada incluso en la corona resplandeciente de los reyes y en el nimbo que rodea la cabeza de las imágenes de Jesús, la Virgen , los ángeles, santos y budas.
En la actualidad, se han realizado experimentos con diversas tecnologías, como el caso de la las fotografías Kirlian, que parecen confirmar esas creencias ancestrales y revelan que el aura podría dar respuesta a incógnitas tales como la telepatía o la curación a distancia, pero ¿Qué es el aura?
La palabra aura proviene del griego y significa brisa y está relacionada a un halo que contiene información sobre nuestro estado psíquico y físico. El aura, en ocasiones, es perceptibles para determinadas personas como el caso de numerosos clarividentes, entre los que cabe destacar al célebre Edgar Cayce, cuyas lecturas de aura permitieron curar a muchas personas, o a Fred Kimball, cuya visión del aura de los animales le permitía diagnosticar sus enfermedades.
Sin embargo, ¿de dónde viene el aura? ¿Procede del calor de los cuerpos vivos o es una fuerza exterior? La creencia en el aura ha estado siempre vinculada a la teoría vitalista, de acuerdo a la cual existe una energía cósmica que anima e impregna todo el universo, llamada chi por los chinos, ruasch por los hebreos, huaca por los incas y prana por los hindúes. Generalmente, dicha fuerza está íntimamente ligada a la luz, los rayos del sol y los siete colores del arco iris.
Se dice que esta energía es absorbida por los seres vivos a través de la respiración y de los chakras, y más tarde enviada al torrente sanguínea y al sistema nervioso, convirtiéndose en el motor de las funciones vitales y psíquicas.
Igualmente, se cree que esta fuerza vital se acumula en objetos animados e inanimados y en lugares como montañas, árboles, casas y que, también, puede ser manipulada por la mente de forma consciente o inconsciente, permitiendo influir sobre las cosas a distancia.
El aura y la tecnología
La ciencia ha procurado confirmar la existencia del aura para otorgarle su debido crédito. Después de varios intentos fallidos, dos descubrimientos revolucionarios, efectuados el siglo pasado, permitieron el estudio científico del aura. Se trata de la fotografía Schlieren, basada en una técnica alemana ideada para ver las imperfecciones del vidrio, y que capta el halo térmico alrededor del cuerpo humano en bandas de colores muy semejantes a la descrita por los médiums y la fotografía Kirlian, que permite registrar un «efecto corona» luminiscente alrededor del objeto fotografiado.
Todo ello han puesto de manifiesto que, tal y como aseguran los videntes y numerosas tradiciones, los organismos vivos irradian una luminiscencia ultradébil, un campo de energía electromagnética imperceptible a simple vista, que contiene información sobre nuestra salud y otros factores.
Otros avances como la bioenergética y electrofisiónica (técnica que, mediante generadores de alta frecuencia, pretende registrar la estructura, comportamiento y actividad de la energía biológica de los seres vivos), han permitido desarrollar numerosos métodos para observar el estado de irradiación energética, interpretarlo y modificarlo. Existen, además, programas de ordenador que posibilitan, a través de un simple guante con sensores conectado a un ordenador, observar dichas radiaciones, traducirlas en bandas de colores, y evaluar su información.
La lectura del aura para fines terapéuticos
Los médicos de la antigua de China o Persia ya diagnosticaban las enfermedades de sus pacientes a través del estudio del aura.
Incluso, aseguran que los seres humanos absorbían esa energía que luego emanaba, mediante siete vórtices energéticos ubicados en el cuerpo, conocidos como chakras los cuales se asocian a diversos órganos.
Según la tradición esotérica, los siete chakras y suscolores son los siguientes:
- El cuerpo físico en general está representado por el chakra raíz situado en el perineo y es de color rojo
- El cuerpo emocional está conectado con el chakra del aparato reproductor y es de color naranja
- El cuerpo mental está asociado al chakra del plexo solar y es de color amarillo
- El cuerpo anímico está relacionado con el chakra del corazón y es de color verde
- El cuerpo etérico, también conocido como aura pránica,intermediario entre los mundos físico y espiritual está asociado al
chakra dela garganta y al color azul.
- El cuerpo astral vinculado con el chakra de la frente y es de color violeta
- El cuerpo causal, en el que se depositaría la semilla que reencarna vida tras vida, es el chakra de la coronilla y es de color violeta.
Todas estas auras influyen unas sobre otras y son percibidas por los videntes como una colorida atmósfera luminosa. El predominio del color azul, por ejemplo, puede indicar gran espiritualidad, mientras que el amarillo señala pensamientos elevados.
Cuando tenemos un trauma o una dificultad, nuestro campo energético bloquea de inmediato determinados colores y ello provoca la enfermedad.
Ejercicios prácticos para percibir el aura
Existen ciertos ejercicios gracias a los cuales se puede percibir el aura. A continuación se describe algunos de ellos:
- Buscar una persona con la que se sienta cómodo.
- Procurar una habitación con la iluminación suficiente para poder distinguir las facciones del sujeto al que se va a observar, aunque evitando una luminosidad excesiva.
- Asegurar de que la persona se coloca sobre un fondo neutro, una pared lisa y blanca, por ejemplo.
- Situarse frente al individuo, cómodamente sentado y poniendo sus dedos índice a la altura de los ojos, con una distancia de unos diez centímetros entre ellos.
- Mantenerse siempre dentro de su campo de visión y concentrar su atención en el sujeto que va a observar hasta que note cómo se va perdiendo su visión lateral. Entonces, únicamente verá la figura de la persona y un halo fluctuante que emana de él.
- Pedir al sujeto que respire profundamente y que imagine cómo el aire penetra en él y llega hasta su cabeza. Entonces, usted podrá percibir fluctuaciones de niebla sobre la zona de la coronilla.
La observación del aura puede incluso practicarse sobre uno mismo siempre siguiendo las anteriores instrucciones y empleando un espejo. Se debe asegurar que detrás de uno exista una pared sin adornos y de un solo color.
Limpiar y proteger el aura
Según el esoterismo, el aura puede recoger energías negativas. Con el fin de limpiar el aura, la persona que practicará la limpieza debe realizar una de las siguientes rituales:
Ritual de limpieza del aura #1 Lavar las manos con agua fría para descargarse de energía yrechazar la que emana de la persona enferma. Pasar las manos a una distancia de unos20 cm. del cuerpo. Se debe iniciar, un masaje, por los pies y subir hasta l llegar a la parte superior de la cabeza. Mientras se realiza esta acción hay que imaginar el aura, como si fuera una prenda de ropa que se va apartando por tener suciedad. Al llegar a la coronilla, se debe apartar las manos y solicitar a la energía cósmica que se lleve la suciedad a un lugar lejano d donde nadie más pueda recibirla. Lavar nuevamente las manos con agua fría. Repetir la limpieza tres veces y mantener la mente libre de preocupaciones y problemas al realizar esta limpieza.
Ritual de limpieza del aura #2 Antes de iniciar este ritual de limpieza del aura, se debe vestir ropa de fibra natural, que no apriete y no se debe llevar joyas ni objetos que puedan precionar la piel. Una vez hecho esto, es necesario visualízarse de pie debajo de una cascada con un río que fluye a los pies. Se debe sentir cómo la cascada limpia las viejas emociones y de los pensamientos perturbadores que se han acumulado en a lo largo de la jornada. Se debe sentir cómo el agua cae sobre la cabeza, los hombros, el pecho, la espalda, baja por las piernas y cae a la corriente que se lleva la suciedad psíquica.
Realizar este ejercicio muy lentamente, prestando mucha atención a todas y cada una de las partes del cuerpo. Luego de haberlo completado, se debe repetir. Cuando se acabe, se tendrá una sensación de ligereza y de relajación. También se puede ejecutar este ritual mientras se ducha. El agua ayudará a clarificar la visualización.
En cuanto a su protección, la mejor forma consiste, al despertar cada mañana, en cubrir mentalmente de una luz blanca de los pies a la cabeza.
Igualmente, es necesario amar a nuestro cuerpo físico y mental y los demás, ya que cuando emitimos ondas de amor y simpatía hacia nosotros mismos o hacia otros, el aura adquiere, según los videntes, un brillo suave que nos protege de todo ataque psíquico o críticas injustas.
Su presencia se ha visto reflejada incluso en la corona resplandeciente de los reyes y en el nimbo que rodea la cabeza de las imágenes de Jesús, la Virgen , los ángeles, santos y budas.
En la actualidad, se han realizado experimentos con diversas tecnologías, como el caso de la las fotografías Kirlian, que parecen confirmar esas creencias ancestrales y revelan que el aura podría dar respuesta a incógnitas tales como la telepatía o la curación a distancia, pero ¿Qué es el aura?
La palabra aura proviene del griego y significa brisa y está relacionada a un halo que contiene información sobre nuestro estado psíquico y físico. El aura, en ocasiones, es perceptibles para determinadas personas como el caso de numerosos clarividentes, entre los que cabe destacar al célebre Edgar Cayce, cuyas lecturas de aura permitieron curar a muchas personas, o a Fred Kimball, cuya visión del aura de los animales le permitía diagnosticar sus enfermedades.
Sin embargo, ¿de dónde viene el aura? ¿Procede del calor de los cuerpos vivos o es una fuerza exterior? La creencia en el aura ha estado siempre vinculada a la teoría vitalista, de acuerdo a la cual existe una energía cósmica que anima e impregna todo el universo, llamada chi por los chinos, ruasch por los hebreos, huaca por los incas y prana por los hindúes. Generalmente, dicha fuerza está íntimamente ligada a la luz, los rayos del sol y los siete colores del arco iris.
Se dice que esta energía es absorbida por los seres vivos a través de la respiración y de los chakras, y más tarde enviada al torrente sanguínea y al sistema nervioso, convirtiéndose en el motor de las funciones vitales y psíquicas.
Igualmente, se cree que esta fuerza vital se acumula en objetos animados e inanimados y en lugares como montañas, árboles, casas y que, también, puede ser manipulada por la mente de forma consciente o inconsciente, permitiendo influir sobre las cosas a distancia.
El aura y la tecnología
La ciencia ha procurado confirmar la existencia del aura para otorgarle su debido crédito. Después de varios intentos fallidos, dos descubrimientos revolucionarios, efectuados el siglo pasado, permitieron el estudio científico del aura. Se trata de la fotografía Schlieren, basada en una técnica alemana ideada para ver las imperfecciones del vidrio, y que capta el halo térmico alrededor del cuerpo humano en bandas de colores muy semejantes a la descrita por los médiums y la fotografía Kirlian, que permite registrar un «efecto corona» luminiscente alrededor del objeto fotografiado.
Todo ello han puesto de manifiesto que, tal y como aseguran los videntes y numerosas tradiciones, los organismos vivos irradian una luminiscencia ultradébil, un campo de energía electromagnética imperceptible a simple vista, que contiene información sobre nuestra salud y otros factores.
Otros avances como la bioenergética y electrofisiónica (técnica que, mediante generadores de alta frecuencia, pretende registrar la estructura, comportamiento y actividad de la energía biológica de los seres vivos), han permitido desarrollar numerosos métodos para observar el estado de irradiación energética, interpretarlo y modificarlo. Existen, además, programas de ordenador que posibilitan, a través de un simple guante con sensores conectado a un ordenador, observar dichas radiaciones, traducirlas en bandas de colores, y evaluar su información.
La lectura del aura para fines terapéuticos
Los médicos de la antigua de China o Persia ya diagnosticaban las enfermedades de sus pacientes a través del estudio del aura.
Incluso, aseguran que los seres humanos absorbían esa energía que luego emanaba, mediante siete vórtices energéticos ubicados en el cuerpo, conocidos como chakras los cuales se asocian a diversos órganos.
Según la tradición esotérica, los siete chakras y suscolores son los siguientes:
- El cuerpo físico en general está representado por el chakra raíz situado en el perineo y es de color rojo
- El cuerpo emocional está conectado con el chakra del aparato reproductor y es de color naranja
- El cuerpo mental está asociado al chakra del plexo solar y es de color amarillo
- El cuerpo anímico está relacionado con el chakra del corazón y es de color verde
- El cuerpo etérico, también conocido como aura pránica,intermediario entre los mundos físico y espiritual está asociado al
chakra dela garganta y al color azul.
- El cuerpo astral vinculado con el chakra de la frente y es de color violeta
- El cuerpo causal, en el que se depositaría la semilla que reencarna vida tras vida, es el chakra de la coronilla y es de color violeta.
Todas estas auras influyen unas sobre otras y son percibidas por los videntes como una colorida atmósfera luminosa. El predominio del color azul, por ejemplo, puede indicar gran espiritualidad, mientras que el amarillo señala pensamientos elevados.
Cuando tenemos un trauma o una dificultad, nuestro campo energético bloquea de inmediato determinados colores y ello provoca la enfermedad.
Ejercicios prácticos para percibir el aura
Existen ciertos ejercicios gracias a los cuales se puede percibir el aura. A continuación se describe algunos de ellos:
- Buscar una persona con la que se sienta cómodo.
- Procurar una habitación con la iluminación suficiente para poder distinguir las facciones del sujeto al que se va a observar, aunque evitando una luminosidad excesiva.
- Asegurar de que la persona se coloca sobre un fondo neutro, una pared lisa y blanca, por ejemplo.
- Situarse frente al individuo, cómodamente sentado y poniendo sus dedos índice a la altura de los ojos, con una distancia de unos diez centímetros entre ellos.
- Mantenerse siempre dentro de su campo de visión y concentrar su atención en el sujeto que va a observar hasta que note cómo se va perdiendo su visión lateral. Entonces, únicamente verá la figura de la persona y un halo fluctuante que emana de él.
- Pedir al sujeto que respire profundamente y que imagine cómo el aire penetra en él y llega hasta su cabeza. Entonces, usted podrá percibir fluctuaciones de niebla sobre la zona de la coronilla.
La observación del aura puede incluso practicarse sobre uno mismo siempre siguiendo las anteriores instrucciones y empleando un espejo. Se debe asegurar que detrás de uno exista una pared sin adornos y de un solo color.
Limpiar y proteger el aura
Según el esoterismo, el aura puede recoger energías negativas. Con el fin de limpiar el aura, la persona que practicará la limpieza debe realizar una de las siguientes rituales:
Ritual de limpieza del aura #1 Lavar las manos con agua fría para descargarse de energía yrechazar la que emana de la persona enferma. Pasar las manos a una distancia de unos20 cm. del cuerpo. Se debe iniciar, un masaje, por los pies y subir hasta l llegar a la parte superior de la cabeza. Mientras se realiza esta acción hay que imaginar el aura, como si fuera una prenda de ropa que se va apartando por tener suciedad. Al llegar a la coronilla, se debe apartar las manos y solicitar a la energía cósmica que se lleve la suciedad a un lugar lejano d donde nadie más pueda recibirla. Lavar nuevamente las manos con agua fría. Repetir la limpieza tres veces y mantener la mente libre de preocupaciones y problemas al realizar esta limpieza.
Ritual de limpieza del aura #2 Antes de iniciar este ritual de limpieza del aura, se debe vestir ropa de fibra natural, que no apriete y no se debe llevar joyas ni objetos que puedan precionar la piel. Una vez hecho esto, es necesario visualízarse de pie debajo de una cascada con un río que fluye a los pies. Se debe sentir cómo la cascada limpia las viejas emociones y de los pensamientos perturbadores que se han acumulado en a lo largo de la jornada. Se debe sentir cómo el agua cae sobre la cabeza, los hombros, el pecho, la espalda, baja por las piernas y cae a la corriente que se lleva la suciedad psíquica.
Realizar este ejercicio muy lentamente, prestando mucha atención a todas y cada una de las partes del cuerpo. Luego de haberlo completado, se debe repetir. Cuando se acabe, se tendrá una sensación de ligereza y de relajación. También se puede ejecutar este ritual mientras se ducha. El agua ayudará a clarificar la visualización.
En cuanto a su protección, la mejor forma consiste, al despertar cada mañana, en cubrir mentalmente de una luz blanca de los pies a la cabeza.
Igualmente, es necesario amar a nuestro cuerpo físico y mental y los demás, ya que cuando emitimos ondas de amor y simpatía hacia nosotros mismos o hacia otros, el aura adquiere, según los videntes, un brillo suave que nos protege de todo ataque psíquico o críticas injustas.
EL AURA HUMANA -
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