Introducción
Platón escribió sobre las experiencias en el umbral
en su libro X de La República. También describió los viajes astrales en
su Fedro, cuando narraba los detalles de las últimas horas de Sócrates.
Dice Sócrates: “¿Y qué es la purificación sino la separación del Alma
del cuerpo, tal como he dicho antes; el hálito de reunión y recogimiento
del alma hacia sí misma, fuera de los avatares del cuerpo; la morada en
su propio espacio y sola, al igual que en otro lugar también sola, en
otra vida o en esta, tanto como pueda; la liberación del Alma de las
cadenas del cuerpo?.”
Pitágoras, el adepto y matemático griego del siglo V
a.C., fue capaz de utilizar el viaje del Alma en cualquier momento.
Napoleón también era un viajero y Alejandro Magno lo utilizó mientras
salía victorioso en las batallas de Gaugamela, Hidaspo e Isos.
Zoroastro, o Zaratustra también dominaba el viaje astral y visitó el
tercer plano. Sostuvo numerosas comunicaciones con sus Maestros y Guías
que facilitaron la caída final de la idolatría degenerada persa. Mahoma
realizó viajes similares a los de Zoroastro, sobre su “caballo blanco”
Nosotros podemos desarrollar la capacidad de viajar más allá de
nuestro cuerpo físico hacia otras dimensiones. Desarrollar esta
habilidad nos aporta conocimiento, sabiduría, libertad y nos libera del
miedo a la muerte física. Liberación de las ataduras físicas, mentales,
emocionales psíquicas y espirituales es la razón principal por la que el
alma necesita reencontrarse a sí misma en sí misma, sola y fuera de las
ligaduras del cuerpo físico.
2- Las ondas cerebrales
2- Las ondas cerebrales
El alma está vinculada a la corporeidad física y el
estado de esta determina y condiciona al alma. Existen cuatro niveles de
frecuencia de onda cerebral. La onda cerebral es el número de ondas o
ciclos de energía por segundo que emite el cerebro. Pueden medirse las
ondas del cerebro mediante un aparato llamado electroencefalógrafo.
Veamos las frecuencias de onda:
-Nivel Beta: de 21 a 14 ondas por segundo. Es el Nivel Consciente Externo, el estado activo, despierto.
-Nivel Alfa: de 14 a 7 ondas (vibraciones) por segundo. Es el Nivel Consciente Interno, el estado relajado.
Alfa
es el nivel de frecuencia de onda cerebral que estamos tratando
alcanzar porque es el nivel en que el hemisferio derecho y el hemisferio
izquierdo trabajan juntos. En Alfa podemos programar nuestra
“computadora” mental y entrar en contacto con la “computadora” astral.
-Nivel Theta: de 7 a 4 ciclos por segundo. Están en el límite del sueño.
-Nivel Delta: por debajo de 4 ciclos por segundo. Corresponden al sueño profundo.
En el Nivel Beta estamos sumergidos en el mundo
material. Es el mundo de los cinco sentidos físicos: vista, oído,
olfato, gusto y tacto. El mundo del espacio-tiempo.
En el Nivel Alfa, entramos en un mundo diferente
donde se empieza a sentir sin los sentidos físicos. Este nivel es un
mundo no físico donde las barreras del espacio-tiempo no existen y la
intuición, la percepción extrasensorial y el funcionamiento psíquico se
hacen posibles.
A medida que se profundiza en el nivel de relajación
hasta llegar a Alfa, con la disminución de ondas cerebrales, la mente
se desliza del nivel consciente externo al nivel consciente interno. Los
psicólogos llaman a este último subconsciente. La iniciación consigue
hacerlo supraconsciente, esto es, vivirlo con plena consciencia.
3- Condiciones para el Viaje del Alma
Sería absurdo abordar este tema tratando de
convencer a hombres vulgares: el mundo moderno les ha inculcado en el
materialismo. Así pues, vamos a referirnos a la cuestión enfocándolo a
las personas interesadas y como realización práctica: el conocimiento
tiene por fundamento la experiencia.
Quien quiera o esté llamado a ello, puede ponerlo en
práctica. Tal vez ya lo haya hecho antes de leernos a nosotros. En tal
caso, nuestras palabras vendrán a confirmarnos los unos a los otros.
Somos conscientes de que todo este conocimiento otrora fue preciosamente
custodiado en templos y practicado por verdaderos sacerdotes-guerreros
del espíritu.
Es preciso poner énfasis en la ejercitación
físico-mental. Esta busca conseguir un estado de conciencia lúcido:
donde el hombre vulgar pierde la consciencia, el iniciado es capaz de
mantenerse despierto y alerta.
Cada
persona tiene unas características y unas condiciones diferentes, si
bien, para desarrollar el viaje astral consciente, la práctica de la
disciplina es siempre fundamental. De otra forma, sin una práctica
disciplinada, nuestra naturaleza tendería hacia la inercia caótica del
mundo y los resultados serían pobres y mediocres, además de erróneos:
seríamos engañados fácilmente por la ilusión (Maya).
Los ejercicios de gimnasia física, estiramientos,
yoga... otorgan al cuerpo físico vigor, salud y bienestar, ayudando a la
mente a la visualización. Igualmente es necesaria una dieta sana y sin
excesos. Un cuerpo alterado o irritado descentra la mente e impide la
concentración.
4- Ejercitación práctica. Tomar las riendas del dragón
Para poder llegar a desarrollar la capacidad del
viaje astral consciente, antes hemos de empezar con la visualización.
Puede realizarse esta sentado en una silla, con la espalda recta, ante
una mesa, por ejemplo, en una habitación tranquila. Puede ponerse música
clásica en volumen bajo. En un inicio, las visualizaciones son
sencillas y con la práctica van haciéndose más completas, más vívidas,
lúcidas y complejas. Se practica la visualización diariamente, al menos
durante 10 minutos.
EJERCICIO 1- Sentado en una silla, ante una mesa, cómodo, te centras y te pones cómodo..
Imagina una figura geométrica (esfera, pirámide,
cubo...). Si tienes una figura física, ponla encima de la mesa ante la
que estás sentado.
Mira fijamente la figura, durante treinta segundos. (si no dispones de ella, imagínala).
Cierra los ojos y mentalmente visualiza la figura con el ojo de la mente. Visualiza la forma, el color.
Ahora siente que la tocas, pero sin mover las manos
físicas, sino con las “manos astrales”. Tocas la figura imaginada como
si fuera real, pero con las manos “inexistentes”.
Aumenta mentalmente la figura e imagínate
atravesándola. Siente cómo la atraviesas, como si fuera una materia
energética. Miras atrás y la ves suspendida en medio del aire.
Distráete durante un rato girando en torno la figura elegida y viéndola desde diferentes ángulos...
EJERCICIO 2-
El mismo ejercicio, pero con un objeto sagrado: una cruz, una esvástica, una céltica, una runa...
EJERCICIO 3-
El mismo ejercicio, pero con objetos más complejos:
una medalla, una moneda, un objeto de cerámica, un libro, un juguete,
una botella, un mechero... Lo visualizas y a la vez que lo visualizas,
lo sientes como si lo estuvieras tocando.
Las visualizaciones conscientes serenan la mente, además de evitar las distracciones mentales.
La mente vulgar las más de las veces está divagando. La gente con este tipo de mente vive en mundos irreales que le
obsesionan en medio de su caos mental, sin apenas darse cuenta de su
situación real e incapaces de tomar las riendas de sí mismos. Si nos
fijamos en la gente “normal” de cualquier pueblo o ciudad, podremos ver
cómo, habitualmente se queda con sus ojos físicos divagando sin ver, o
mirando un punto fijo, hacen cosas con las manos sin darse cuenta de
ello, mientras sus mentes charlan de forma caótica, imaginando escenas,
situaciones incontroladas, repetitivas... el flujo apresurado de
pensamientos incontrolados les hace vivir presos de mil “demonios”. Ven,
pero no ven. Eso es un grado de “locura”.
Es destacable el espíritu Zen como método de
disciplina tajante y eficaz a la hora de matar los “demonios” que nacen
de la inconsciencia. Estos provienen de vivir ajeno al Nivel Alfa (el
subconsciente). El ser humano vulgar, como dice Cristo, tiene una de sus
dos manos que le hace errar y caer en pecado (falta, error): y esta
mano es el “subconsciente”. Como decíamos arriba, la iniciación hace que
el “subconsciente” se convierta en supraconsciente.
El maestro Zen reconoce al discípulo el grado de
iniciado cuando este ve, esto es, cuando la visión del discípulo está
libre de demonios del subconsciente. Los ojos del maestro, que ven como
los ojos de un dragón reconocen a otro dragón.
Existen numerosos tratados respecto a
visualizaciones y ejercitación que nos ayudarán a desarrollar la
capacidad de visualización. Los ejercicios de visualización que hemos
propuesto aquí son únicamente un ejemplo. A este respecto sería
interesante que cada cual trate de hacer suyo el método más adecuado,
siempre teniendo presente que la práctica ha de ser disciplinada y
diaria.
Únicamente mediante la disciplina y la práctica
conseguiremos alcanzar el nivel que nos permita acceder a esos otros
estados. Por otra parte, no merece la pena hablar sobre estas cuestiones
con personas no iniciadas. Lo que está aquí escrito está fundamentado
en la práctica de muchos maestros y quien carezca de experiencia sólo
puede dar testimonio de su propia ignorancia.
Con el tiempo el iniciado se vuelve poderoso como un dragón, sus ojos se despiertan y su mirada se aclara, encendiéndose.
5- Artes mágicas egipcias
Hemos
visto cómo, en la antigüedad hubo culturas e imperios en íntimo
contacto con la divinidad que eran guiados y regidos por iniciados y
escuelas de sacerdotes-magos; pero en la actualidad el mundo está en
manos de los agentes de la contrainiciación que niegan el poder del
espíritu y de la magia.
Esto no quiere decir que estos agentes no crean en el
poder de la magia: la finalidad de su política es precisamente impedir
que el poder mágico de los héroes, los sacerdotes-guerreros, llegue a
desarrollarse y a manifestarse sobre el mundo. Mediante el materialismo,
el mundo moderno se ha convertido en una prisión de almas, en el que
las razas celestes caídas en este antro telúrico, son diluidas en el
caos y la mezcolanza del mundo.
Es decir, el Sistema mundial utiliza su magia negra
para impedir que los descendientes de los dioses recuerden el origen y
puedan volver a él, tratando de encadenarles en la materia para que el
“dios” del mundo pueda devorarles como al resto de la creación. Los
centros sagrados, los templos en los que los iniciados transmutaban su
naturaleza mortal en divina son sólo ruinas. A veces tratando de ganarse
unas monedas y otras veces con intención de suplantar el verdadero
conocimiento, existe una multitud de charlatanes y chiflados que hablan
de lo divino y de lo humano como si fueran grandes magos o maestros.
Buscando hacer luz sobre la cuestión, creemos
interesante volver en este punto a Egipto. Hemos ido poco a poco
abriéndonos a la visión mágica de la mente y de la realidad y estamos
más capacitados para entender el sentido de la magia del país del Nilo.
Vamos a echar un vistazo superficial a sus rituales mágicos, ya que la
profundización en esta cuestión requiere que el interesado le dedique su
tiempo y su práctica.
Dejamos en manos de cada uno profundizar sobre la
materia, ya que existe numerosa documentación disponible al respecto,
recodando que el uso de la magia sólo está al alcance de quien es digno
de ella por el trabajo realizado. Golpear sin son el teclado de un piano
no es crear música. Para crear música con un piano se necesita de
estudio y práctica. Lo mismo sucede con la magia. Los hechos vendrán a
dar la razón al verdadero mago.
Miramos a Egipto porque es la civilización mágica
más conocida, gracias, entre otras cosas, a que muchos de sus tesoros
han llegado hasta nuestros días inscritos en los muros de sus
formidables construcciones. Gran parte de su saber se perdió, pero no
tanto porque el saber haya desaparecido, sino porque los hombres han
degenerado y son incapaces de acceder a él. En el antiguo Egipto, el
mago dedica toda la vida a desarrollar su poder mágico, es decir, no es
una distracción de fin de semana ni un hobby para personas aburridas.
Cualquiera no está capacitado para ser un mago. El
candidato debe pasar por un periodo de instrucción riguroso y un ritual
de iniciación, durante el cual los maestros juzgan sus conocimientos y
su capacidad.
Antes de poder actuar, el neófito debe ejercitarse en
el uso de ciertas técnicas. Debe aprender a dirigir su heka con las
manos, los ojos y la palabra. Ciertas posturas, representadas a menudo
en las figuras de los dioses, canalizan la fuerza interior del mago.
En Egipto el poder mágico recibe el nombre de heka.
Se trata de una fuerza universal, presente desde antes de la creación.
Es la fuerza sobrenatural que rige la vida, substancia que actúa como
intermediaria entre la materia y el espíritu y que el mago aprende a
manipular. Anima todo lo que existe y manipularla equivale a manipular
los mundos.
El lenguaje egipcio, como las runas germánicas, está
cargado de poder. Este se convierte en un canal para las fuerzas
ocultas. Existen además conjuros de evocación que no deben ser
cambiados, auténticos mantrams cuyo poder reside en el sonido.
El alfabeto participa de la naturaleza sagrada del
lenguaje. Miguel Serrano destaca la importancia de la palabra, que es
“Verbo Viviente, Energía, Comando para la realidad física y no física.
Las vibraciones materiales son la resonancia de otras vibraciones más
sutiles que, a su vez, dependen del Sentido –el Tao de la antigua
China–. La orden de aquel que alcance ese plano supremo del Sentido
Sincronístico, de ese Azar lleno de Sentido, será como un rayo, o un
relámpago que atraviesa las jerarquías partiendo de una altura justa,
hasta llegar a imponerse a la vibracion misma que determina y cohesiona
la materia.
Es la Voz-Mágica de Comando, el Rayo Diamantino, el
Verbo Viviente. Al comienzo fue el Verbo. Y también al final”. (...)
“Con esta legendaria ciencia hiperbórea, los dioses blancos construyeron
Tiahuanacu, los Mohai de la Isla de Pascua, Stonehenge, los rostros
impresos en las cordilleras del planeta, las islas y continentes no
naturales y dirigieron a voluntad el curso de los astros. Es también con
el sonido inaudible, con la música órfica, que se levitan los Vimanas,
se vence la gravedad y se dirige la aparición y desaparición de los
discos de luz, que conocen el pensamiento y los sentimientos de los
hombres”. (NOS. Libro de la Resurección)
En Egipto, la técnica de Neter Paut es la de asunción de la forma de un dios.
Mediante una intensa meditación y visualización, el
mago se identifica con un dios. Su doble asume la forma invisible de la
divinidad; introduce su conciencia en el doble sutil de la deidad y
adquiere sus poderes.
El oficiante debe preparase antes de realizar este
acto sagrado. Durante un tiempo, antes de cualquier ceremonia, se
abstiene de relaciones sexuales y de comer carne y pescado. Llegado el
momento se lava manos, pies y boca, para que sus palabras y acciones
sean puras. Se aplica aceites y ungüentos sagrados. Luego procede a
calzarse con sandalias blancas y a vestirse con el ouab, la vestimenta
ritual cargada de poder de lino blanco, y anuda su “cinta de
conocimiento” alrededor de su cabeza.
Algunas corporaciones de magos no llevan la cabeza
totalmente rapada y lucen una trenza que simboliza la cola del
escorpión. De hecho, entre sus poderes está el de transferir su
conciencia a dichos animales para moverlos y dirigirlos a su antojo.
Sobre su lengua pinta una pluma (símbolo de la diosa
Maat, la Verdad) con tinta fresca. Luego canta himnos a los dioses.
Porta un inciensario sobre el que debe arder de continuo el incienso y
procede a dibujar en el suelo, que debe estar perfectamente limpio y
recubierto de mantillo que no haya sido pisado por cabras ni cerdos, los
símbolos sagrados acordes al tipo de rito que vaya a realizar. Son el
equivalente del círculo mágico en el que el mago recrea el Universo y
está protegido de las fuerzas del caos.
Entre sus armas mágicas se encuentran un cuchillo,
bastones y cayados sobre los que se representan genios y deidades, y en
ocasiones una lanza.
En Egipto también es gran protagonista la
adivinación mediante la observación del vuelo de los pájaros, o
sirviéndose de otros medios, como un recipiente con agua.
La astrología es practicada en los templos por los
sacerdotes de mayor edad. Permite conocer el estado de los poderes del
cosmos a la hora de llevar a cabo un rito y determinar qué días son
propicios para las acciones mundanas.
Magnetismo,
mediunidad, psiquismo... magia de los nudos, curación de
enfermedades... Pero la gran protagonista es la magia de la imagen. El
oficiante fabrica imágenes a las que “anima” mágicamente para que estén
ligadas al ser o persona que representan. Desde ese momento, lo que se
actúe sobre la imagen repercute sobre lo representado. A veces se dibuja
la imagen de la persona representada sobre un papiro.
Mediante la magia del sueño, el mago puede viajar a
otras realidades. Se desplaza a través de los sueños y vence las
barreras del espacio-tiempo. El mundo de la conciencia despierta es tan
real como el onírico y en este mundo diferentes poderes y dioses
transmiten sus mensajes. Dominar el sueño equivale a conocer a los
habitantes de las realidades invisibles.
6- Preparación para el Viaje del Alma y el doble
Acabamos volviendo al inicio. Estamos cerrando el
círculo. Todo lo que hemos escrito en estas líneas ha tenido por fin,
explicar, situarnos en la evidencia de la existencia de esos “otros
mundos”, esas otras realidades. El trabajo ha servido para sacar del
misterio esas historias y esos mundos que íbamos descubriendo, o tal vez
recordando.
La naturaleza tiene un curioso orden de insectos
denominados lepidópteros. El insecto en cuestión es un gusano o larva
que forma una crisálida (capullo) de la que vendrá a surgir,
metamorfoseado en un ser alado, que nosotros denominamos mariposa. Santa
Teresa de la Cruz señala la similitud entre la metamorfosis de este
insecto y la transmutación del iniciado. El cuerpo físico es trabajado
como si fuera una crisálida para que de él pueda surgir, metamorfoseado,
el cuerpo astral.
Anteriormente nos hemos referido a la visualización y hemos descrito varios ejemplos de ejercicios.
En la práctica, el iniciado ha de ir avanzando,
descubriendo poco a poco, mediante la práctica, la puerta hacia esa
“otra realidad”. Eluard decía: “hay otros mundos pero están en este”.
Decíamos: todo empieza en la mente.
Hemos enriquecido nuestra forma de percibir la
realidad. No tanto como resultado de un esfuerzo intelectual, que
también, sino fundamentalmente como resultado de la práctica del yoga
físico y el yoga mental.
Avanzando por la senda de la visualización, poco a
poco, en el curso de nuestras prácticas, vamos creando imágenes mentales
más y más vívidas. Podemos ver los objetos creados con más claridad e
intensidad. Podemos ver los objetos, sus formas, colores, intensidad de
color; olerlos, tocarlos... sentirlos. Podemos empezar a sentir en
astral
El cuerpo astral es el ka egipcio, llamado
doppelganger en Germania, vardger en Escandinavia, taslach en idioma
gaélico escocés, eidolon en griego, larva en la antigua Roma, bardo en
Tíbet, pranamayakisha en India...
El cuerpo astral, visto por los ojos de nuestro
cuerpo físico, parece brillar y se asemeja a nuestro cuerpo físico en
tamaño y forma. Parece un tanto transparente, aunque lleno de muchas
estrellas diminutas y blancas. Cada noche, cuando dormimos, nos
proyectamos hacia otros lugares con nuestro cuerpo astral, el cuerpo de
sentimiento.
Desde lejos su aspecto normal es el de unas pequeñas
luces azules. El cuerpo astral puede verse mucho más joven que la edad
biológica y cronológica del cuerpo físico, especialmente al ser
observado a través de un espejo.
Este cuerpo se asocia a la sensación, a la pasión y
está continuamente alternando su apariencia y reflejando nuestro estado
emocional.
Existen diversos ejercicios que nos ayudan a visualizarnos fuera de
nuestro propio cuerpo físico. Vamos a ver un ejemplo de ejercicio:
EJERCICIO:
Nos sentamos cómodamente, preferiblemente con la
espalda vertical, en una silla ante una mesa. Podemos poner música
clásica en volumen bajo, que no nos moleste en la concentración.
Entonces, cerramos los ojos y visualizamos en la mente una imagen, tal y
como hemos visto anteriormente. Puede ser una imagen sencilla, por
ejemplo, una esfera de color blanco. La vemos en tres dimensiones,
delante de nuestros ojos, con los ojos astrales (los ojos físicos
permanecen cerrados todo el rato). Entonces, logrado un punto de
concentración, decidimos vernos a nosotros mismos, esto es, ver nuestro
cuerpo físico, pero desde fuera de él. Para lo cual, sentimos salir
fuera del cuerpo por la coronilla y nos situarnos en medio de la
habitación donde nos encontramos, por encima de nuestro cuerpo físico.
Ahí, desde una distancia de uno o dos metros, vemos el cuerpo físico,
sentado en una silla, con la espalda recta, delante de la mesa... tal y
como está realmente.
Vemos ahora desplazándonos y variando la perspectiva
los detalles, el pelo, los hombros, las manos... y lo tocamos. Sentimos
el tacto de las manos... la nariz, la frente, las orejas... Todo esto
lo vamos viendo y sintiendo con la imaginación. Nos vamos desplazando,
mirando el cuerpo y toda la escena desde diferentes puntos de visión.
Finalmente, decidimos volver al cuerpo. Sentimos cómo entramos en él y
abrimos los ojos.
Esto es una visualización que ha de hacerse de la
forma más vívida posible, sintiendo como si fuera real lo que estamos
haciendo, sintiendo, viendo los colores tal y como son, sintiendo el
tacto, el olor del aire, el tacto del cabello, la piel, el tacto de la
textura de la mesa, la silla, la misma pared... como si lo estuviéramos
tocando y sintiendo realmente.
Esta práctica ha de ser cada vez más y más real.
Sentir cada vez mejor las visualizaciones, sentir cada vez más y más
como si realmente saliéramos del cuerpo, como si realmente tocáramos lo
que tocamos, como si realmente vemos lo que vemos, con la misma
intensidad de colores, con el sentimiento mismo del tacto, tal y como si
lo imaginado fuera real.
Ahora, podremos imaginar que viajamos a otros
lugares. Sentimos cómo salimos de la habitación. Atravesamos la puerta, o
la ventana, salimos al vacío exterior de la casa, sentimos el aire
exterior y vamos a donde hayamos decidido. Podemos saludar a alguien
conocido. Verle lo más vívidamente posible, incluso tocarle y sentir que
es él o ella. Decirle algo, darle un mensaje. Podemos decirle que nos
llame, que nos ayude en algo concreto o simplemente decirle cualquier
cosa. Hemos de vivirlo todo como si fuera real, sintiendo el tacto de lo
que tocamos, viendo los colores con claridad, oliendo los olores como
si los oliéramos realmente...
Podemos viajar a cualquier parte con nuestra visualización.
Cada vez ha de ser todo más y más vivido, vivir la experiencia como más y más real, como algo que realmente está sucediendo.
En una nueva fase, comenzaremos a crear el Cuerpo de Luz:
EJERCICIO:
Ahora vamos a recrear nuestra propia imagen. Como
antes, nos sentamos en una silla, con la espalda recta, ante una mesa.
Entonces, cerramos los ojos y visualizamos una figura geométrica, por
ejemplo un cubo naranja. Lo vemos delante de nuestros ojos (con el ojo
de la imaginación). Una vez tengamos la concentración enfocada,
decidimos mirar hacia atrás de nosotros mismos. Entonces, creamos una
imagen de nosotros mismos. La visualizamos en el centro de la
habitación. De pie, con las mismas ropas que llevamos puestas. Lo
sentimos con la vista, con el tacto, con el olor, variando el punto de
observación, sintiendo el cabello, la piel, la ropa, los objetos que
lleves. Ahora, nos observamos mirando a través de los ojos de esta
imagen creada de nosotros mismos. Miramos a través de sus ojos.
Paseamos. Nos ponemos a dar vueltas a la habitación, en el sentido de
las agujas del reloj. Observamos las paredes tal y como están, con los
objetos que hay, la mesa, la silla donde está el propio cuerpo físico...
los libros, los diversos detalles. Ahora cambiamos el sentido y damos
vueltas en sentido inverso a las agujas del reloj. Observamos
vívidamente la habitación, sus colores, tacto, olor...
Con el tiempo, se ha de ir dominando más y más esta
técnica. Para ello, insistimos, se ha de practicar. En la visualización
puedes salir de la habitación, visitar otros lugares, planetas,
galaxias... irte fuera del mismo universo, abandonar el espacio-tiempo.
Todo empieza por la imaginación y poco a poco se hace más y más real.
Esta técnica proyecta el foco de conciencia a un
cascarón astral para darle vida. Este fantasma astral puede traer
información de vuelta que no se podría saber de ningún modo, lo que
probará, con la práctica, de que el hecho no se trata de ninguna
imaginación. En el comienzo sentirás que aún te encuentras en el cuerpo
físico. Cuando empiezas a moverte a través de objetos sólidos o eres
incapaz de tocar un objeto sólido, entonces te das cuenta que “ya no
estás en Barcelona”.
A este cuerpo astral que crees puedes darle diferente
forma, esto es, hacerlo de más edad o más joven, más delgado o más
grueso... y así será durante todo el viaje astral.
Existen diversos puentes o portales al mundo astral,
regiones del plano astral accesibles y que nos permiten acceder con
mayor facilidad. El portal escandinavo es un puente de luz (el puente
Bifrost) con un guardián llamado Heimdal (un joven dorado). Una fuente
que fluye de una cueva representa el portal celta. Un caballero de
armadura negra con caballo negro es su guardián. Hay otras imágenes del
portal, como una isla rocosa envuelta en bruma, con una voz descarnada
lamentándose y una embarcación haciendo de guardianes. Una cueva fresca
en un caliente y oscuro desierto...
En los viajes podemos ver diferentes escenas,
paisajes, lugares, edificios... Recordemos siempre sentir todo como
real. Ver los colores, las formas, sentir el aire, el olor, sentir el
tacto de los objetos, las personas... de todo lo que toquemos. Podemos
ver animales mitológicos, planetas con dos o más lunas, atravesar el
ardiente sol sin quemarnos, ver y sentirnos en medio de poderosas
tormentas de rayos y truenos ensordecedores, ver bellas ninfas y seres
angélicos, ver y sentirnos en lugares de hermosas luces de intensidad
variable y colores vívidos de tono mate, intensos...
También, el mago aprende a visualizar para conseguir
cosas prácticas que le son necesarias en el día a día de esta vida.
Conseguir objetos, situaciones... Igualmente puede visualizarse
contactando con guías, maestros, personas conocidas...
EJERCICIO:
Otra técnica interesante que puede practicarse
cuando estamos tumbados en la cama por la noche, antes de dormir. El
momento anterior al dormir es propicio para desvincularse del cuerpo
físico. Cerrados los ojos y el cuerpo sin moverse, visualizamos que
movemos la mano derecha y tocamos la nariz (sin mover la mano física).
Sentimos el tacto de la nariz como si la tocáramos con la mano física.
Hacemos lo mismo ahora moviendo la mano izquierda astral (la mano física
se queda donde está sin moverse). Podemos tocar la nariz, el pelo o
cualquier otra parte física. Ahora levantamos la pierna derecha
astral... luego la izquierda... todo sentido como si estuviéramos
moviéndonos realmente, pero sin mover el cuerpo físico. Sentimos tal y
como sería si nos estuviéramos moviendo realmente con el cuerpo
físico... Ahora empezamos a levantar la cabeza... Entonces, puede
producirse un zumbido intenso, incluso fuertes vibraciones del cuerpo...
Cuando este momento sucede, es crítico, pues aquí el ser astral está
tratando de desvincularse del físico.
Si se desprende, el viaje astral habrá empezado. Si
no se consigue desprender, podemos seguir visualizando. Visualizamos que
estamos fuera del cuerpo y que viajamos a otros lugares, sintiendo las
paredes, ventanas, árboles, edificios, lugares, personas, animales,
seres... Mediante la visualización empezamos a proyectar esencias
sutiles fuera del cuerpo físico. Al final, la práctica de la
visualización conseguirá proyectar el cuerpo astral fuera del cuerpo
físico... y podremos desplazarnos por este mundo y más allá.
He aquí unas recomendaciones dietéticas para
realizar visualización. La dietista Minni Keeler recomienda reducir el
consumo de alimentos o ayunar antes de realizar un viaje astral. No
debería comerse nada en el plazo de una hora antes. Las frutas y
verduras son recomendadas antes de ese periodo, pero se debe evitar la
carne y los frutos secos de cualquier tipo, en especial cacahuetes. Las
zanahorias y líquidos de cualquier tipo ayudan a su realización. Evitar
alimentos picantes y exceso de sal. Keeler recomienda abstenerse
completamente de tomar alcohol, fumar tabaco y otras drogas.
Otras recomendaciones básicas:
-Dedicarle cierto tiempo al día. Diez minutos diarios pueden ser suficientes.
-Es preciso practicar sin prisas.
-No haber comido una hora antes.
-Practicar en un cuarto tranquilo.
-No tener prisas por conseguir resultados. Ocuparse únicamente en ser constante.
-Tener fuerte deseo de visualizar y proyectarse.
-Si estamos ansiosos, hacer antes algo de gimnasia, estiramientos, yoga...
7- El Cuerpo de Resurrección
En su libro “NOS. El libro de la resurección” Miguel Serrano escribe sobre el sentido de la realización espiritual:
“Nuestra Orden de guerreros aspira a pasar de esta
luz visible del Sol Dorado, que es la Sombra de la Luz del Sol Negro, al
estado indescriptible, a la No-Existencia del Rayo Verde, donde moran
nuestros exaltados Guías. Y de ahí regresar de la mano de la amada.
El secreto de la Inmortalidad está en el
endurecimiento por concentración diamantina. De esta forma podemos
atravesar el último horizonte, los Hoyos Negros, sin desintegrarnos,
como si fueran un túnel astral, manteniendo nuestra propia luz. Miguel
Serrano explica que la inmortalidad se ha de ganar en este mundo y que
mediante el “Cuerpo Incorruptible de los Dioses Blancos” se puede pasar
sin perder la propia imagen ni la de la amada más allá del Sol Negro,
cumpliendo con el último misterio.
La Amada entrega la inmortalidad al héroe. Para ello
el héroe ha de ser firme, impasible y puro. De otra forma, no sería
digno de ella y la unión sería imposible:
“Sólo aquel que ha devenido vivo, logrando despertar,
prende al morir la Forma Eterna, su Verdadero Nombre y le da un Rostro:
El Rostro de su Amada, que es el Rostro de la Amada”. (...) “Ella
entrega la Copa del Grial al Amado, llena hasta los bordes del licor de
inmortalidad”. (...) “Así como existe un Fuego no Engendrado detrás del
fuego visible, también existe un Placer eterno, inmóvil, permanente, sin
fin, detrás del placer físico”. (...) “Un placer no engendrado, una
voluptuosidad divina, extática, un orgasmo trascendente, sin comienzo ni
fin. Su apogeo es el estado de exaltación sin fin que reemplaza toda
fugaz sensación de potencia. El Orgasmo Extático es fulguración que
rompe los límites de la conciencia finita y dona la Personalidad
Absoluta, el éxtasis separado y permanente del héroe tántrico, porque se
ha desvinculado de su condicionalidad física. Se ha destruido el dios
del deseo, Smara, con el rayo que proyecta la mirada del Tercer Ojo, con
Urna, con Vril”.
Siva y Shakti se unen en el plano increado:
“Es éste el goce supremo del placer no engendrado,
del pensamiento no pensado, de la amada circulando permanente en el río
de néctar del recuerdo no recordado, más allá del olvido y del recuerdo.
La amada es la Amada Oculta. La Mujer-Sophia, Gurú del alma, la que
navega por la sangre, la Mujer-Filosofal, Sophia, la Sabiduría, la
Paloma, la Gnosis”.
El Hombre Absoluto, Señor de sí mismo, fuerza las puertas del Paraíso.
“Sólo el Señor de la Voluntad Pura puede marchar
hasta el fin, forzando las Puertas de la Ciudad de la Vida Eterna.
Porque la Voluntad, con su perseverancia, crea la cosa contemplada. Sólo
la Horda furiosa de Wotan y Parsifal conquistará el Grial”.
El Cuerpo de Gloria que vence a la muerte:
“Quien entró en la Ciudad ha debido revestir su
cuerpo sutil con la energía inmortal de Vajra. Posee ya el cuerpo que
sobrevive aún en la última disolución. Ha resucitado sin dejar un cuerpo
muerto en su tumba, cambiando su cadáver por una espada, como en la
yoga de la Antigua China de los gigantes, que se hacían inmortales con
el cuerpo Che-kai. Los dropas hiperbóreos del Tíbet lo hacían con
Ja-lus, “Cuerpo Arco en el Cielo”. Los egipcios lo llamaban Sâbu ese
poder mantenerse erguido en la muerte. Es el Sidha-rupa del mago Siddha,
constituido por otros elementos, como el Cuerpo Glorioso de los
gnósticos”.
La inmortalidad hay que inventarla, crearla y ganarla siempre en dirección contraria a los tiempos del Kali-yuga.
“Quien ha experimentado en vida la Muerte Mística es
ya señor de los Dos Mundos”. En los antiguos ritos iniciáticos, el
discípulo ha de superar situaciones muy duras que le llevan hasta la
extenuación de sí mismo. Para esto, por ejemplo, es sometido a privación
de alimentos, sueño... permaneciendo en criptas totalmente aisladas sin
ningún tipo de estímulo sensorial... es llevado a situaciones críticas a
nivel físico y psíquico cuyo fin es conseguir desestructurar la mente
racional, desbloquear el subconsciente... descondicionarle de su
naturaleza física, provocar el desdoblamiento, el vuelo del alma y
mostrarle la verdadera naturaleza de las cosas y de sí mismo...