“No me digas lo que debo hacer”…
Quiero compartir con ustedes un fragmento interesante, de un artículo publicado recientemente en la revista “Mente Sana”, refleja la importancia de respetar el espacio de los demás, y que sean ellos mismos que tomen sus propias decisiones sin ningún tipo de imposición de parte nuestra.
Déjame actuar a mi manera:
- No pienses que tu modo de hacer las cosas es “el bueno”. Simplemente es el tuyo. Mi manera también puede funcionar.
- No me ayudes antes de que te lo pida. No decidas tú cuándo necesito tu ayuda.
- Quizá me equivoque en algo que voy hacer, pero no lo dudes; aprenderé más de mi error que de tus consejos no solicitados.
- Anímame a buscar las soluciones, no me las ofrezcas de antemano. Me ayudarás a ser más independiente y a valerme más por mí mismo.
- No juzgues lo que hago a partir de lo que tú harías en mi lugar. Júzgame, si acaso, por el resultado.
- Pídeme consejo tú también de vez en cuando. Me harás sentir que también se pueden hacer bien las cosas… a mi manera.