Ahora
veremos como el resto de los habitantes del planeta están relacionados
con su auras porque en determinados casos inciden positiva o
negativamente sobre el aura humana.
1. Objetos:
Todos los objetos tienen la radiación característica que constituye su
aura. Es como un color azulado que rodea el objeto a una corta distancia
.
2. Plantas:
A unque no tengan colores si tienen un aura
determinante y además ejercen una fuerte influencia sobre los humanos ya
sea benéfica o maléfica.
Hay plantas de una fuerte influencia
perjudicial debido a una fuerte absorción de oxigeno por un lado, o bien
por ser venenosas y por tanto perjudiciales para nosotros.
Sus
auras son de color negruzco, y vamos a destacar en primer lugar al árbol
de la Magnolia por ser el más marcado. No se si es superstición pero
desde muchos siglos atrás este árbol se ha considerado peligroso. Los
antiguos le adjudicaban un espíritu sombrío que aflixiaba al hombre que
dormía bajo el, pero la verdad es que no solo quita oxígeno, sino
también las vibraciones radioactivas y astrales de los seres humanos….
Otra de estas plantas nocivas es el Sauce , bueno para curar el
insomnio y malo para aquellos que duermen bajo sus tupidas ramas en la
hora de la digestión.
El hombre adorna su casa con plantas y flores,
porque la flor siempre lleva consigo un aura benéfica y de auxilio a
las auras de salud del los hombres. Pero nunca deberían tenerse en las
casas y en las habitaciones flores como el jazmín, la magnolia, el
jacinto y el nardo. Si nos fijamos todas estas son flores de fuerte olor
penetrante, quizá porque es este olor el que absorbe el oxigeno de la
habitación. Y ese es el perjuicio para nosotros.
Las plantas de aura
benéfica son aquellas que tienen propiedades aromáticas o medicinales.
Sus auras tienen color blanquecino y a veces centelleante.
Destacan
en primer lugar el Pino y Eucaliptos , árboles de aura muy brillante. Un
dato a recordar, antiguamente existían clínicas antituberculosas y como
dato de interés recordemos que las construyan en zonas de montaña y
rodeadas de bosques de pino y eucaliptos por los efectos benéficos sobre
los pulmones de los enfermos …para mi estos son datos que confirman la
veracidad de aquello que investigo.
Se trata de observar el entorno y mirar, o recordar y comparar con la lectura.
No hay cementerio sin Ciprés , pues el aura de este árbol aleja a las
entidades inferiores y elementales. Otro árbol que siempre se encintraba
delante de los templos y ermitas es el Tejon , por su alto poder de
absorción de energías negativas del entorno.
El culto antiguo se
realizaba siempre a los pies de una Encina , árbol de aura fuertemente
sedante, así como la del roble, el árbol druídico por excelencia.
Bajo estos árboles dictaban los antiguos reyes sus leyes y administraban justicia.
3. Animales :
En este grupo ya tienen su propia aura , pero a diferencia de las
plantas su color lo absorbe por el efecto de ejercer vampirismo sobre
los humanos y están siempre subordinados a la influencia del hombre, ya
que, por derecho de evolución el hombre es el dios de los animales. Debo
añadir que a veces unos dioses bastante agresivos…
No es
recomendable que duerman animales en los mismos sitios que los humanos,
pero tampoco se trata de eliminar a los animales de nuestra vida , sino
de conocer esa característica y adecuar espacios para evitar que eso
ocurra.
Realmente un animal domestico absorbe mucho tiempo y afecto y
energía de su dueño , llegando incluso a estar tan vinculados que hay
animales que sienten tanto la influencia de su amo que, sin que éste
hable, saben si está triste o alegre, tranquilo o con ira y por su parte
hay amos que han enfermado gravemente tras la muerte de su perro..
Quizás en los extremos como siempre esta el daño, ahí entraría el
vampirismo si el dueño no sabe poner el limite.
Los animales
domésticos tienen hermosas auras; el gato, roja y gris; el perro, marrón
y azul intenso; El aura del caballo es la más amplia y en los muy
inteligentes alcanza hasta ocho centímetros siendo su color áureo el
color naranja y a veces el salmón.
Las aves son de todo el reino
animal las que tiene colores más variados, y por ejemplo el Cisne tiene
el color del arco iris por aura .
Los animales salvajes, que viven
alejados, tienen aura pobre y descolorida; pero las fieras salvajes que
están en los jardines zoológicos adquieren ciertos colores rojizos y por
el contacto con la gente pierden su agresividad. Personalmente pienso
que más bien es por la cautividad y separación de su entorno.
2.-EL AURA DEL HOMBRE
Si ya hemos dicho que el aura cambia continuamente de color en el
hombre en función de su estado emocional y mental podremos comprender
fácilmente que entre el recien nacido y el anciano, el aura sufre una
serie de transformaciones.
En el nacimiento el bebe tiene un aura
fundamental propia, pero esta absorbida o impregnada por la de la madre,
ya que la dependencia es total en los primeros meses de vida.
Cuando comienza a crecer, se produce una separación de las auras pero
incluso después de la separación ambas auras quedan impregnadas durante
un mayor tiempo. Se conocen casos de niños huérfanos que mantienen el
magnetismo materno incluso años después del fallecimiento de ella, y es
que realmente el niño vive cubierto del aura materna hasta llegar a la
edad de 7 años momento en el cual asume su propia independencia y se
auto reconoce conscientemente como individuo.
Es entonces cuando por
decirlo de alguna manera "carga" su propia aura y se desprende de la de
su madre de la misma forma que la serpiente cambia de camisa al llegar
la primavera.
En este periodo de despiertan los instintos sexuales.
El aura en esta edad no es muy extensa y predomina el aspecto energético
de salud , a excepción de algunos niños prodigio que ya han
desarrollado su aura como hombre.
La Adolescencia se presenta como
un huracán y aparecen todas las fuerzas ocultas enterradas en el
subconsciente que se agolpan a la puerta del alma para salir a la
superficie, de golpe, atropellándose las unas a las otras en forma de
deseos, pasiones, instintos ignorados, plenitudes morbosas y
desconocidas, que tornan los colores del aura turbios y confusos.
Todo el pasado se refleja en esos instantes en el alma del joven y creo
que no hay un adolescente en el mundo que pueda tener una entrada a la
juventud de forma serena y ordenada, porque todos tenemos acumuladas una
gran cantidad de experiencias ocultas en el subconsciente procedentes
de vidas anteriores y que al llegar la adolescencia explotan como un
volcán.
Por consiguiente el aura es entonces desordenada, variante y de colores fuertes.
Esa es la razón por la cual la adolescencia es la etapa más difícil en
la educación del ser humano, donde comienzan los problemas de
comunicación generacionales, pero a su vez, esa es el motivo más
importante para el cuidado y atención de nuestros adolescentes.
La
siembra de actitudes de comportamiento, prioridades de vida y busquedas
espirituales de esa etapa son las semillas del futuro ser humano.
Una vez superado el "Rubicón" de la adolescencia, el aura del joven
convertido en adulto, afirma sus colores y aspecto fundamental, según su
trayectoria.
En esos momentos se produce lo que se llama:
comprensión de auras. El ser toma conciencia de un caudal de energías
propias para compartir pero aun no ha encontrado la vía correcta para
el; por eso busca las almas gemelas para lograr su fin.
Entramos en la etapa de mayor belleza del ser humano rico en emociones, en expectativas, en sueños, en ideales.
El sentido de la amistad generosa , primer amor, la admiración hacia un
maestro, los ideales altruistas. El aura fuertemente impregnada de
materia energética se descarga sobre la de la persona amada o venerada y
se establece entre ambas una mutua comprensión que hace que ellas se
busquen continuamente y se atraigan como el imán al acero.
Cuando
hay tres de estas auras afines, se establece un vínculo de fuerzas que
atrae otras auras, las encadena, originando movimientos sociales,
ideológicos, culturales, etc. La frase bíblica: "El que ora unido,
permanece unido" es la manifestación de este vínculo. Basándose en eso
han surgido los grupos de meditación, las asociaciones, las
Organizaciones, y las sectas...
Además de las auras que se
comprenden existen las que se buscan por similitud. Suelen ser las del
marido-mujer , padre-hijo o maestro-discípulo.
Las auras similares
una vez que se han encontrado, al transcurrir el tiempo, al comprender
las mismas cosas, al tener los mismos gustos artísticos y espirituales,
se van pareciendo cada vez más.
Esta transformación se acentúa más
en los casos de similitud espiritual; al aprender el discípulo lo que le
enseña su instructor, su aura se transforma y llega a parecerse
notablemente a la de éste.
Francisco de Sales y Juana de Chantal ,
tenían sus auras tan iguales que Vicente de Paul las vio como dos
círculos de fuego que se unían en uno solo.
En la vejez el aura
decrece notablemente; así como la noche vela con sus sombras todas las
cosas, así la misión cumplida atenúa las energías, apaga los deseos,
borra la memoria y el aura se tiñe de un azulado uniforme y manso, que
es como un presagio del descanso futuro.
En el hombre que vive en
estado primitivo, y que su único sistema de control es el de sus
instintos ,el aura posee una escasa amplitud y poca variedad de colores .
El color fundamental en el aura del hombre primitivo es rojo brillante ,
ya que su instinto está mezclado a una buena salud y abundante dosis de
energía que le confiere su vida natural. Muy raras veces ese color rojo
se enturbia, pues el hombre primitivo es poco colérico.
Lo que mas destacaría en este tipo de aura seria la del estado físico, llamada aura de salud.
Esta se diferencia del resto por su aspecto que trazaría un espacio
radial de 7 CMS de ancho y del color del relámpago. Cuanto mas saludable
es el ser, mas erizadas están las cerdas luminosas que emanan de su
cuerpo, apareciendo rotas o decrepitas o débiles conforme se acerca la
muerte. Estas radiaciones están formadas por una multitud de átomos
astrales que se pone en contacto mediante el primer chacra con los
átomos físicos del hombre y determinan el olor peculiar de cada uno.
El aura de la salud deja su huella allá por donde vaya su dueño, y es
fácil de percibir al entra en una habitación si ha estado alguien
anteriormente, sin necesidad de dejar olores.
Cuando hay una buena
salud y se lleva una vida sana, se acumula una abundante reserva
energética en el cuerpo que se puede percibir porque el aura desprende
unos puntitos brillantes parecidos a los que vemos en el cielo cuando
fijamos la vista en el.
Entonces esta aura energética puede trasmitir si así lo desea su energía a otra mas pobre.
Todas las curaciones hechas por los sanadores magnéticos, están
relacionadas con la transmisión de energía del operador al paciente. El
masaje, ahora aceptado por todos los círculos médicos, tiene por
primordial función transmitir energías magnéticas.
Pero de la misma
forma que el aura fuerte puede voluntariamente alimentar al débil, por
el contrario, se ejerce el vampirismo cuando un ser débil se coloca
junto a uno de fuerte aura para absorber su energía.
Por eso no es
buena la idea de dejar a los ancianos al cuidado de niños pequeños, en
particular hacerlos dormir en la misma habitación, y bajo ningun
concepto deberia permitirse el compartir cama. Todos conocemos la
historia del rey bíblico del Rey David, que vivía del magnetismo que
extraía de una moza virgen que dormía con él.
Pero no solo los seres
ejercen vampirismos, o los animales. Hay asimismo, lugares que, por ser
circunscriptos a un radio de lentísima vibración, son muy malos para la
salud. Pero esto es ya un capítulo para Feng Shui o de Radiestesia,
estudios que versan sobre los campos teluricos, y lineas de Hartmann tan
perjudiciales para el ser humano.
Mas adelante hemos puesto unos
ejercicios para desarrollar las facultad de ver el aura nuestra y de los
demas. No se consigue en un día y estas practicas han sido rescatadas
de la red, pero es una oportunidad par aquell@s que quieran practicar.
EJERCICIOS PARA VER EL AURA
Esta es una de las imagenes propias para un ejercicio sobre el aura.
Consiste en mirar fijamente los 3 puntos negros del centro de la imagen,
durante 5 minutos. A continuación apartar la mirada y centrarla o bien
sobre una pared de fondo claro y lisa o sobre papel o cerrar los ojos y
aparecera una imagen definida y nitida. Este ejercicio es similar al que
relata Santiago Bovisio mas abajo con la estampa de Santa Teresa.
Este ejercicios procede integramente de las enseñanzas de Santiago Bovisio.
…" El aura física se puede ver a simple vista si se observa una persona
detenidamente sobre un fondo obscuro y, especialmente, en la hora del
anochecer, en forma de una pequeña luminosidad incolora que la rodea.
Pero el aura energética, que aún está cargada de muchas partículas
materiales, no se ve habitualmente, si bien se puede lograr establecerla
aguzando un poco la vista.
Los colores, intermitentemente y sin
orden, también pueden ser vistos por los ojos físicos; pero la visión
total del aura no puede ser captada por los ojos sin el auxilio de la
glándula hipofisaria o, mejor dicho, con el auxilio de la clarividencia.
Si bien entonces toca exclusivamente a los clarividentes la obligación
del estudio del aura, todos pueden aspirar a ver parte de ella.
Hay determinados ejercicios que aguzan de tal modo la vista que la hacen apta para eso.
Se describen aquí algunos para beneficio del estudiante.
Había, hace algunos años, unas estampas en blanco y negro de Santa
Teresita que, después de observarlas atentamente, se veía reflejada la
imagen sobre una pared o un lugar claro.
Este ejercicio es muy
apropiado para habituar la vista a fijar lo que ve. Se mira una ventana,
por ejemplo, se cierran después los ojos procurando ver la ventana en
la forma como se ve una placa fotográfica.
Se verá después de un
tiempo de hacer este ejercicio, que la vista hace dos funciones
sucesivamente a ojos cerrados; antes mostrará el negativo y después la
imagen real. Al abrir después los ojos se verán manchones blancos,
azulados y verdes, como cuando los ojos se hallan cegados por el sol. Si
se observa en ese instante una persona de pié ante un lienzo obscuro en
claridad, o blanco en la obscuridad, se notará que alrededor de la
misma flotan unas lucecitas blancas, como aquellas que se ven en el
cielo sereno, cuando se le observa atentamente.
Pero lo que más interesa es ver los colores.
Entonces, después de haber habituado la vista a fijar las imágenes, hay
que darle la rapidez necesaria para que distinga los colores. Es un
poco impropio practicar el ejercicio solar para aquellos que no están
habituados a hacerlo, es decir, de distinguir los colores,
concentrándose a ojos abiertos en el sol, ya que hay otro método para
lograrlo.
Tómese un cartón cuadrado de color celeste y, después de
haber determinado exactamente el centro, señálese éste con un punto
blanco. Empiece el ejercitante a mirar fijamente ese punto, contando
despacito de uno hasta setenta y siete; después cierre los ojos, cuente
hasta diez, y vuelva a abrirlos.
Después de practicar varias veces
este ejercicio ya no verá el cartón celeste, sino verde. Así,
sucesivamente, un cartón blanco se verá amarillo; uno amarillo,
anaranjado; uno negro, gris, etc.
Después de haberse hecho hábil en
este ejercicio, distinguirá el estudiante con toda facilidad los colores
más o menos densos que rodean a una persona.Hay otro ejercicio aún más
fácil. Sobre pequeños cartones de los mismos colores se pone la mano
izquierda, haciendo el ejercicio dictado anteriormente. Después se
coloca la mano a la luz sobre un lienzo negro o en la obscuridad sobre
un lienzo blanco; se distinguirá así el aura de la mano.
El aura
astral con sus colores, radiaciones y movimientos, es el fundamento de
la vida del hombre y, únicamente cuando la ciencia penetre allí, podrá
descubrir la raíz de los males que agobian a la humanidad".
EJERCICIOS RESCATADOS DE LA RED
Entrenar la vision aurica. El aura de las manos
Te vendrá muy bien entrenarte para desarrollar la visión áurica
intentando ver el aura de tus manos. No te desanimes si al principio no
ves nada. Debes darle tiempo y tener fe y, sobre todo, realizarlo entre
diez y quince minutos al día. Lo ideal es hacerlo en un cuarto al
atardecer.
1. Necesitarás una luz tenue, una pared blanca y una cartulina blanca lo bastante grande para que entre tu mano.
2. Antes de comenzar realiza algunos ejercicios de relajación , preferiblemente oculares.
3. Extiende tus manos frente a ti aproximadamente a medio metro. Con la
otra mano, pon detrás la cartulina blanca: la mano resaltará.
Con
la mano así colocada contra la cartulina las emanaciones de luz se
detectarán más fácilmente a medida que centras tus ojos sobre ella. Al
principio aparecerá una suave neblina. Si has practicado antes
ejercicios de ojos, la neblina también reflejará colores.
Concéntrate en los bordes superiores de la mano y luego en la zona a su
alrededor. Repite varias veces sin dejar de concentrarte. Luego relaja
la mirada. El aura de la mano aparecerá.
4. Con tu mano contra la
cartulina, centra tu atención en las puntas de los dedos sin dejar de
mirarlas durante unos 30 segundos.
5. Deja de mirar las puntas y
mira los dedos y luego toda la mano, así como la cartulina. Relaja la
mirada. A medida que vas dejando de mirar fijamente un punto para mirar
otro, empezarás a detectar una suave neblina alrededor de la mano.
6. Si tienes dificultad con esto, realiza algunos ejercicios de ojos con
la mano contra la cartulina. Mueve los ojos alrededor del borde de la
mano: la neblina aparecerá.
7. Pon atención a los colores si es que
ves alguno, aunque parezcan flotar. A medida que desarrollas esta
capacidad y aprendes a controlarla, comprobarás que la habilidad para
mantener los colores en tu campo de visión durante un tiempo prolongado
también se desarrolla.
8. Ahora utiliza ambas manos. Ponlas delante
de ti con las palmas abiertas con la pared blanca como fondo. Deberán
estar situadas a la altura de los ojos y a una distancia entre sí de
unos 10 centímetros.
9. Al igual que hiciste anteriormente, mira
fijamente los contornos de los dedos, especialmente los espacios entre
ellos. Mantén la mirada así durante unos 30 segundos. Luego relájela
abarcando ambas manos con la mirada y el entorno circundante. Fíjate en
el contorno de las manos contra la pared blanca. Observa pasivamente.
10. Lo que ves puede variar. Tal vez veas una suave neblina alrededor
de tus manos, unos destellos de color o un color único. Al principio
suele ser siempre blanco o azul, casi sin color.
A medida que
desarrollas tu habilidad, el color y la claridad del mismo, así como la
vibración del aura, se hará más discernible a tus ojos.
Trucos para fortalecer el aura.
Adopta hábitos de vida saludables y elimina el estrés, la ansiedad, el
alcohol, las drogas, y todas las emociones negativas como el miedo, los
celos, el odio y la envidia, porque todos ellos la distorsionan.
La práctica continuada de la meditación amplifica la vibración del aura porque purifica tu mente.
Date con frecuencia un baño con agua azul añil relajándote en la bañera
durante veinte minutos después de haber añadido al agua de una a tres
cucharadas soperas de agua azul añil. No olvides sumergirte por completo
varias veces, así potenciarás los efectos.
Vístete con colores
luminosos y evita los opacos. En cualquier caso, usa colores
monocromáticos que contengan un "arco iris" vibratorio armónico. No sólo
te cansarás menos, sino que atraerás a los demás con tu vibración.
Armoniza el color de tus pensamientos con el ambiente. Por ejemplo, si
quieres relajar la mente (un pensamiento azul) los ambientes azules
amplificarán tu pensamiento. Al salir de casa por la mañana y ver el
cielo azul (si lo está) notarás una relajación inmediata antes de tener
tiempo para pensar en otra cosa. Todo aquello que hagas o pienses para
relajar la mente recibirá la vibración azul del cielo.
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