por Daniel Lopez de Medrano.
Muchos están indignados por la matanza de los delfines en Japón, las redes sociales están invadidas por campañas en contra de esa actividad. Y yo me pregunto: ¿Pero que diferencia hay entre una vaca y un delfín? ¿Es que acaso los dos no son seres vivos que sienten?
Por favor, salgamos de esa burbuja. No critiquemos a los Japoneses porque matan a los delfines para comer su carne si en occidente se están masacrando todos los días millones de vacas, puercos, pollos y peces por el mismo motivo.
La única forma que tenemos para detener el sufrimiento de los animales es dejando de consumir su carne. Las campañas de firmas que apoyamos solo están hechas para limpiarnos la conciencia. Cuando la gran mayoría no consuma la carne animal la industria alimenticia se verá obligada a ofrecernos otras alternativas. Algún dia la ciencia nos dirá la verdad sobre nuestra naturaleza no carnívora.
Muchos ven a las personas que realizan esos actos en contra de los delfines como unos inhumanos sin corazón pero no se atreven a ver los documentales que muestran la realidad de lo que esta pasando en los mataderos de este lado del mundo, donde todos los días son asesinados seres inocentes. Yo me atrevería a decir que más inhumanos somos en occidente ya que al menos estos delfines viven en libertad y felices hasta el día que se abre la temporada de caza, mientras que nuestros animales de consumo nacen en cautiverio y sufren las mayores torturas y malos tratos que podamos imaginar.
Piensen amig@s, reflexionen, la matanza de delfines no se produciría si no existiera un mercado donde vender su carne. Nuestro ejemplo es la mejor forma que tenemos para crear conciencia. Al dejar de comer carne por amor a los animales estaremos ayudando a que esa información llegue a la conciencia colectiva, y cada día más personas dejarán de alimentarse del sufrimiento de nuestros hermanitos menores.
Amig@s la vida de un delfín es tan valiosa como la de la vaca, el cerdo, el pollo, etc... que mataron para que tú pudieras poner carne en tu plato. El punto en cuestión aquí es el respeto a la vida.
Pido disculpas por el tono tan fuerte en que escribí este artículo, pero pienso que muchas veces se debe hablar sin muchos adornos para que el mensaje llegue.
Si quieres unirte a este movimiento de conciencia me puedes mandar un mensaje y te mandaré información sobre la alimentación sin usar productos derivados de los animales. En la actualidad tengo 4 años sin consumir ningún tipo de carne.
Gracias a todos por formar parte de mi realidad.
Daniel Lopez de Medrano
Escritor & Conferencista
http://www.facebook.com/
Muchos están indignados por la matanza de los delfines en Japón, las redes sociales están invadidas por campañas en contra de esa actividad. Y yo me pregunto: ¿Pero que diferencia hay entre una vaca y un delfín? ¿Es que acaso los dos no son seres vivos que sienten?
Por favor, salgamos de esa burbuja. No critiquemos a los Japoneses porque matan a los delfines para comer su carne si en occidente se están masacrando todos los días millones de vacas, puercos, pollos y peces por el mismo motivo.
La única forma que tenemos para detener el sufrimiento de los animales es dejando de consumir su carne. Las campañas de firmas que apoyamos solo están hechas para limpiarnos la conciencia. Cuando la gran mayoría no consuma la carne animal la industria alimenticia se verá obligada a ofrecernos otras alternativas. Algún dia la ciencia nos dirá la verdad sobre nuestra naturaleza no carnívora.
Muchos ven a las personas que realizan esos actos en contra de los delfines como unos inhumanos sin corazón pero no se atreven a ver los documentales que muestran la realidad de lo que esta pasando en los mataderos de este lado del mundo, donde todos los días son asesinados seres inocentes. Yo me atrevería a decir que más inhumanos somos en occidente ya que al menos estos delfines viven en libertad y felices hasta el día que se abre la temporada de caza, mientras que nuestros animales de consumo nacen en cautiverio y sufren las mayores torturas y malos tratos que podamos imaginar.
Piensen amig@s, reflexionen, la matanza de delfines no se produciría si no existiera un mercado donde vender su carne. Nuestro ejemplo es la mejor forma que tenemos para crear conciencia. Al dejar de comer carne por amor a los animales estaremos ayudando a que esa información llegue a la conciencia colectiva, y cada día más personas dejarán de alimentarse del sufrimiento de nuestros hermanitos menores.
Amig@s la vida de un delfín es tan valiosa como la de la vaca, el cerdo, el pollo, etc... que mataron para que tú pudieras poner carne en tu plato. El punto en cuestión aquí es el respeto a la vida.
Pido disculpas por el tono tan fuerte en que escribí este artículo, pero pienso que muchas veces se debe hablar sin muchos adornos para que el mensaje llegue.
Si quieres unirte a este movimiento de conciencia me puedes mandar un mensaje y te mandaré información sobre la alimentación sin usar productos derivados de los animales. En la actualidad tengo 4 años sin consumir ningún tipo de carne.
Gracias a todos por formar parte de mi realidad.
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