El Alineamiento y la espiritualización del ser
Por los Elohim
Cuál es la relación entre la mente y la vida, como se relacionan los procesos mentales con los procesos espirituales?
La adquisición del potencial de la capacidad de aprender de la experiencia señala el comienzo del funcionamiento del Espíritu. La mente puede aprovecharse de la experiencia, puede aprender de los hábitos reactivos del comportamiento en respuesta a la repetición de los estímulos.
Cada vida que vive la personalidad es representada, al término de la misma, por una figura geométrica, utilizando algunas líneas del cubo y su expresión en un tipo de forma. Las formas de las vidas primitivas son intrincadas, burdas y de contornos indefinidos; las formas construidas por el hombre medianamente evolucionado, de la actual generación, son de contornos definidos y precisos. Pero cuando entra en el sendero del discipulado, la meta consiste en fusionar todas las líneas en una sola, lo cual se realiza gradualmente.
Maestro es aquel que ha fusionado las líneas del quíntuple desenvolvimiento, primero en tres y después en una. La estrella de seis puntas se trasforma en la estrella de cinco puntas; el cubo se trasforma en el triángulo y el triángulo en el Uno; mientras que el Uno se convierte en el punto dentro del círculo de manifestación. Cuando un Maestro desea encontrar a quienes están capaci¬tados para recibir instrucción y enseñanza, busca ante todo tres cosas:
1. La luz en la cabeza.
2. Investiga las causas engendradas por el aspirante.
3. Observa su servicio en el mundo.
Cuando la luz en la cabeza está presente, indica:
a. El funcionamiento mayor o menor de la glándula pineal, por ser el asiento del alma y el órgano de la percepción espiritual. En esta glándula tienen lugar los pri¬meros cambios fisiológicos incidentales al contacto con el alma, lo cual se logra mediante el trabajo definido de meditación, el control mental y la afluencia de fuerza espiritual.
b. El alineamiento del hombre con su alma en el plano mental, más la subordina¬ción de la vida y naturaleza del plano físico a la impresión y el control del alma.
La meta de la evolución del hombre en la tercera dimensión consiste en alinear su triple personalidad con el Yo, hasta llegar a obtener la línea recta y el hombre convertirse en el Uno. Tres veces surge el llamado del alma a la personalidad y tres veces ha de responderse:
Cuál es la relación entre la mente y la vida, como se relacionan los procesos mentales con los procesos espirituales?
La adquisición del potencial de la capacidad de aprender de la experiencia señala el comienzo del funcionamiento del Espíritu. La mente puede aprovecharse de la experiencia, puede aprender de los hábitos reactivos del comportamiento en respuesta a la repetición de los estímulos.
Cada vida que vive la personalidad es representada, al término de la misma, por una figura geométrica, utilizando algunas líneas del cubo y su expresión en un tipo de forma. Las formas de las vidas primitivas son intrincadas, burdas y de contornos indefinidos; las formas construidas por el hombre medianamente evolucionado, de la actual generación, son de contornos definidos y precisos. Pero cuando entra en el sendero del discipulado, la meta consiste en fusionar todas las líneas en una sola, lo cual se realiza gradualmente.
Maestro es aquel que ha fusionado las líneas del quíntuple desenvolvimiento, primero en tres y después en una. La estrella de seis puntas se trasforma en la estrella de cinco puntas; el cubo se trasforma en el triángulo y el triángulo en el Uno; mientras que el Uno se convierte en el punto dentro del círculo de manifestación. Cuando un Maestro desea encontrar a quienes están capaci¬tados para recibir instrucción y enseñanza, busca ante todo tres cosas:
1. La luz en la cabeza.
2. Investiga las causas engendradas por el aspirante.
3. Observa su servicio en el mundo.
Cuando la luz en la cabeza está presente, indica:
a. El funcionamiento mayor o menor de la glándula pineal, por ser el asiento del alma y el órgano de la percepción espiritual. En esta glándula tienen lugar los pri¬meros cambios fisiológicos incidentales al contacto con el alma, lo cual se logra mediante el trabajo definido de meditación, el control mental y la afluencia de fuerza espiritual.
b. El alineamiento del hombre con su alma en el plano mental, más la subordina¬ción de la vida y naturaleza del plano físico a la impresión y el control del alma.
La meta de la evolución del hombre en la tercera dimensión consiste en alinear su triple personalidad con el Yo, hasta llegar a obtener la línea recta y el hombre convertirse en el Uno. Tres veces surge el llamado del alma a la personalidad y tres veces ha de responderse:
Conócete a ti mismo Conoce al Yo
Conoce al Uno
Conoce al Uno
ALINEAMIENTO MENTAL, EL SI MISMO:
Del pensamiento lineal al pensamiento sistémico.
Lo que llamamos sí mismo es el diálogo que se establece entre el tálamo y la corteza cerebral, lo que va dando forma al yo inferior como un estado mental particular. Cuando la mente, el cerebro y la masa encefálica funcionan conjuntamente y en perfecta armonía, entonces se producen alineaciones de entendimiento. La corteza cerebral se descompone en cuatro áreas de igual tamaño, las que a su vez contienen nueve zonas. Cada zona tiene una manera distinta de acceder a la información y una manera distinta de procesarla. Para que se de un alineamiento mental se requiere que las zonas posean el conocimiento adecuado, para que puedan unirse y así formar un entendimiento. La capacidad cognoscitiva de las cuatro zonas y centros 3; 4; 5 y 6 del cerebro se habrá fusionado de tal forma que trabajen juntas.
Para llegar positivamente al alineamiento universal, es necesario formar el alineamiento individual en la mente. Cada entendimiento es un alineamiento.
El entendimiento es un proceso químico que se produce en el cerebro, el cual separa adecuadamente los cristales grabados y los distribuye a la zona a la cual pertenece. Esto se llama activación espontánea. Es una secuencia automática de definición por signo, forma, color, vibración, etcétera. Cuando los cristales se acomodan en el lugar que les corresponde, se forman alineaciones espontáneas de secuencias matemáticas que inducen al cerebro a pensar, y al hacerlo, da un resultado inmediato de entendimiento. Este resultado será acorde con los datos y contenido del cerebro. Para que dé un resultado perfecto, el cerebro tiene que nutrirse de conocimiento positivo.
El alineamiento sucede cuando las cualidades que rigen al pensamiento se unen, formando una conjunción de resultados positivos (también se le conoce como pensamiento sistémico) . Por ejemplo, se escoge una cualidad de cada zona y centro y se utiliza en el diario vivir:
Zona 3: Empatía
Zona 4: Trabajo en conjunto
Zona 5: Ayuda colectiva
Zona 6: Globalización de los conceptos
Supongamos que se tiene un trabajo a realizar, una idea que se quiere plasmar. Se necesita pensar para ejecutarla. Si se elabora usando las cuatro cualidades nombradas, entonces se habrá conseguido un alineamiento de pensamientos. Significa que al unirlos se tendrá el siguiente resultado:
Para trabajar en la globalización de los conceptos positivos, se necesita de la ayuda colectiva, y para realizarlo se ha de hacer un trabajo en conjunto, y para ello se necesita actuar con empatía.
Del pensamiento lineal al pensamiento sistémico.
Lo que llamamos sí mismo es el diálogo que se establece entre el tálamo y la corteza cerebral, lo que va dando forma al yo inferior como un estado mental particular. Cuando la mente, el cerebro y la masa encefálica funcionan conjuntamente y en perfecta armonía, entonces se producen alineaciones de entendimiento. La corteza cerebral se descompone en cuatro áreas de igual tamaño, las que a su vez contienen nueve zonas. Cada zona tiene una manera distinta de acceder a la información y una manera distinta de procesarla. Para que se de un alineamiento mental se requiere que las zonas posean el conocimiento adecuado, para que puedan unirse y así formar un entendimiento. La capacidad cognoscitiva de las cuatro zonas y centros 3; 4; 5 y 6 del cerebro se habrá fusionado de tal forma que trabajen juntas.
Para llegar positivamente al alineamiento universal, es necesario formar el alineamiento individual en la mente. Cada entendimiento es un alineamiento.
El entendimiento es un proceso químico que se produce en el cerebro, el cual separa adecuadamente los cristales grabados y los distribuye a la zona a la cual pertenece. Esto se llama activación espontánea. Es una secuencia automática de definición por signo, forma, color, vibración, etcétera. Cuando los cristales se acomodan en el lugar que les corresponde, se forman alineaciones espontáneas de secuencias matemáticas que inducen al cerebro a pensar, y al hacerlo, da un resultado inmediato de entendimiento. Este resultado será acorde con los datos y contenido del cerebro. Para que dé un resultado perfecto, el cerebro tiene que nutrirse de conocimiento positivo.
El alineamiento sucede cuando las cualidades que rigen al pensamiento se unen, formando una conjunción de resultados positivos (también se le conoce como pensamiento sistémico) . Por ejemplo, se escoge una cualidad de cada zona y centro y se utiliza en el diario vivir:
Zona 3: Empatía
Zona 4: Trabajo en conjunto
Zona 5: Ayuda colectiva
Zona 6: Globalización de los conceptos
Supongamos que se tiene un trabajo a realizar, una idea que se quiere plasmar. Se necesita pensar para ejecutarla. Si se elabora usando las cuatro cualidades nombradas, entonces se habrá conseguido un alineamiento de pensamientos. Significa que al unirlos se tendrá el siguiente resultado:
Para trabajar en la globalización de los conceptos positivos, se necesita de la ayuda colectiva, y para realizarlo se ha de hacer un trabajo en conjunto, y para ello se necesita actuar con empatía.
EL ALINEAMIENTO SISTEMICO, EL YO:
De lo sistémico a lo complejo.
El Sistema Solar es un cerebro, los planetas son su masa encefálica, los elementos que los componen son su cerebro (las energías-pensamientos-almas) el Astro Sol es su Glándula Pineal. Los planetas Júpiter, Marte y Tierra son su Glándula Pituitaria; Los planetas Tierra, Venus y Mercurio son su Glándula Rima. Como ven el planeta Tierra representa en el cerebro la dualidad, porque está dividida entre la Glándula Pituitaria (lado izquierdo del cerebro) y la Rima (lado derecho del cerebro).
Es a Marte, que las energías-pensamientos (almas) de la Tierra se dirigen cuando desencarnan, son atraídas por Marte porque son: belicosas, violentas, agresivas, desamorosas y desequilibradas. Ellas se albergan en Marte porque este planeta tiene las mismas características que estos pensamientos tienen,
Cuando las almas de la Tierra desencarnan y son energías-pensamientos de Amor, Equilibrio, Armonía, Paz, Consciencia etc. se refugian, se albergan en Venus, porque, es allí que ellas encuentran la energía que las atrae, de Amor, Sensibilidad, Ternura, Equilibrio, Armonía, Paz, Sensatez, Gozo, Sublimación y Alegría. Los seres de la Tierra al ser alimentados por energías-pensamientos-elevadas (almas) de Venus, eliminarán también de su cerebro las zonas uno, dos y tres. Trabajarán con las zonas cuatro, cinco y seis, pasarán de pertenecer al número 3, para convertirse en el número 6.
Lo complejo implica pensar en términos de Tejidos, en tramas y urdimbres, en Redes
Pensar en términos complejos es alcanzar el principio de Unidad en Diversidad.
Nos transformamos en CO – CREADORES, porque manejamos la información desde la luz y permitimos bajo nuestro libre albedrío que esto suceda y que cada pensamiento creado desde un holograma comience su proceso de manifestación en el plano que te encuentres. ¡Y somos los creadores del cambio!
EL ALINEAMIENTO COSMICO, EL UNO:
De ser creativos a ser Creadores.
En la creación humana ha habido siempre un doble pilotaje sapiencia-demencia. La demencia ha inhibido pero también ha favorecido la sapiencia. Cuando se le empezó a llamar al diablo neurosis se sintió la experiencia demoníaca como enfermedad, el que se le relacione con la represión de la sexualidad o el instinto de poder demuestra que esos impulsos emocionales se encuentran seriamente perturbados.
En toda creación se integra la ley universal de la polaridad que formó parte de ésta también al constituirse los hemisferios, se representó como el polo positivo al Arcángel Miguel, representante del consejo de los 12 y en el polo negativo, la conciencia de Lucifer, que quiere decir el Iluminado, representando al consejo de los 7. Ambos polos a su vez representan la luz blanca. Por un lado, Lucifer, representa la luz blanca del conocimiento que manifiesta una polaridad del Universo sin enjuiciarla como maldad porque eso es creación y distorsión del hombre.
Durante el alineamiento cósmico las zonas y centros energéticos 3; 4; 5 y 6 de la mente universal se unirán y formarán un eje de intercambio energético a todo nivel.
Cada dimensión utilizará el alineamiento a su necesidad. Para el planeta Tierra, se alinearán las siguientes energías-pensamientos:
Zona 3: Asimilación (clasificación) D. Primaria
Zona 4: Capacidad (captación) D. Secundaria
Zona 5: Realización (conocimiento) D. Regular
Zona 6: Expresión (palabra) D. Perfecta
Son cuatro dimensiones, centros y zonas que se alinearán universalmente y también se realizará en el ámbito de planetas y de individuos: todo en el mismo instante y en el mismo momento.
En términos de la gestación, la concepción del Espíritu se realiza cuando el padre (Mente Universal) y la madre (Energía Cósmica), se unen y conciben un hijo Pensamiento-Elevado, de altas frecuencias, vibraciones, ritmos y de colores diáfanos y claros.
EL SER COSMICO:
De ser un Cosmos a ser un Espíritu.
Un Ser Cósmico es un ser que tiene conciencia de sí mismo como un Cosmos, un ser que puede infundir alma a un Cosmos y controlar extensos campos energéticos que van más allá de nuestra capacidad de comprensión. El término “Ser Cósmico” es un título, no sólo una descripción. En este punto central que rodea a Alfa y Omega se encuentran estos Seres Cósmicos y las doce Jerarquías Solares que conocemos bajo el nombre de los Signos del Zodiaco.
Dentro de estas Jerarquías hay mandalas de Seres Cósmicos que podrían contener en su núcleo 144.000 Seres Cósmicos que actúan como transformadores para reducir la intensidad de la Llama que es liberada desde el corazón de Alfa y Omega para cada una de estas Doce Jerarquías Creadoras.
Dios el Supremo está evolucionando experiencialmente unificándose como un ser Único: El Ser Supremo. Un ser Supremo no es un creador directo, excepto que es el padre de lo Majestuoso, pero es un coordinador sintético de todas las actividades en el universo de criatura-Creador. La carrera de descubrimiento experiencial en la comprensión de Dios comienza con el reconocimiento de la divinidad del Hijo Creador del universo local y asciende a través de los Ancianos de los días y por la línea de rayo de uno de los Siete Espíritus Rectores hasta lograr el descubrimiento y reconocimiento de la personalidad divina del Padre Universal.
Vemos pues una diferencia entre la Creación, la Reflexión y la Concreción.
Es la reflexión la que conduce a una interestructuración en el espacio-tiempo y a la conciencia entre lo actual y lo potencial.
En la medida en que las Doce Jerarquías reducen la intensidad de la Luz en doce partes, otras Jerarquías dividen estas mismas partes mientras las energías se subdividen una y otra vez. En la medida en que cada frecuencia se reduce otras virtudes nacen de otras corrientes de vida por medio de Maestros Ascendidos específicos, de Ángeles y de Arcángeles. En la Jerarquía Celestial todos ocupan su lugar y tienen su propia función.
Azul Miguel Hércules Morya
Amarillo Jofiel Cassiopea Confucio
Rosado Chamuel Orión Rowena
Blanco Gabriel Claridad Serapis
Verde Rafael Cíclope- Cristal Hilarión
Anaranjado Uriel Tranquilidad-Paz Lady Nada
Violeta Zadquiel Arcturus Saint Germain
Los Siete Poderosos Elohim son los «siete Espíritus de Dios» nombrado en el Apocalipsis y las «estrellas de la mañana» que cantaron juntas en el principio, cuando el SEÑOR las reveló a su siervo Job. Hay también cinco Elohim que rodean el núcleo de fuego blanco del Gran Sol Central.
En el orden de la jerarquía, los Elohim y los Seres Cósmicos mantienen la concentración más completa, la vibración de la Luz más alta que podemos comprender en nuestro estado de evolución. Representan, con los cuatro seres de la naturaleza, sus consortes, y los elementales constructores de la forma, el poder de nuestro Padre como el creador (el rayo azul).
Los siete Señores de los rayos y todos los Maestros Ascendidos, junto con los hijos e hijas no ascendidos de Dios, representan la sabiduría de la Ley del Logos bajo el cargo del Hijo (el rayo amarillo).
Los siete Arcángeles y sus complementos divinos, los grandes serafines, querubines, y todas las huestes angelicales representan el amor de Dios en la intensidad ardiente del Espíritu Santo (el rayo rosa).
Estos tres reinos (Elohim, Arcángeles, y los siete Señores de Rayo y Maestros Ascendidos) forman una tríada de manifestación, trabajando en equilibrio para transmitir, reduciéndolas en intensidad, las energías de la Trinidad. La entonación del sonido sagrado «Elohim» emite el enorme poder de su Autoconciencia Divina, reducido para que usemos tal bendición a través del Cristo cósmico.
Aprenderán a transformar las emociones en cualidades y transformarlas en los Sentimientos Universales, este es el fin de todo el trabajo que estamos haciendo. Unirnos entre los cuatro o sea: Los Voluntarios-Ayaplianos de las naves, los Seramitas (Sentimientos) Los Elohim (Cualidades) y ustedes los Ayaplianos-Humanos (Emociones positivas) es para juntarnos realmente y formar un solo espíritu.
Que las emociones-positivas-humanas (Entendimiento) las deben convertir en cualidades-positivas-Elohim (Conocimiento). Las cualidades-positivas-Elohim deberán transformarlas en Sentimientos-Ayaplianos-cósmicos (Amor)… es aquí que el lado izquierdo del cerebro se une con el lado derecho y es aquí también, que todos perteneceremos en espíritu al UNO, porque habremos transformado los elementos planetarios en elementos-cósmicos.
Este es el trabajo que hemos realizado en 300 millones de años. Estamos esperando como ustedes saben, el Alineamiento Cósmico, que nos ayudará en la salida y retorno a nuestro origen.
Todos nosotros: Voluntarios-Ayaplianos de las naves, los Ayaplianos Seramitas, los Elohim, los Ayaplianos-Humanos, los Reptilianos-Hombres y los Nefilins…formamos el cerebro-planeta-Tierra. Todos nosotros queramos a no estamos unidos por las energías-pensamientos, las cuales emanaron de nuestros cerebros y ellas se han colocado en el electromagnetismo.
Así como cada uno de los seres humanos está trabajando las emociones, están haciendo un esfuerzo para elevar la frecuencia y vibración energética en su Micro-Cosmos, así el cerebro del planeta también está luchando para elevar su frecuencia y vibración en su Macro-Cosmos. La unidad del planeta es lo que nos llevará a la ascensión planetaria, como una forma de anclar en la Tierra las dimensiones más sutiles arraigadas a nuestro corazón, el entendimiento viene desde la unidad total del ser como un todo y GAIA ya no sólo como nuestra madre Tierra. En la fusión del tiempo, -ahora continuo-, y todas las dimensiones contenidas en el planeta Tierra como multidimensional o Cósmico.
NOTAS DEL EDITOR
El artículo fue basado en su mayor parte en los libros del SER UNO, en especial el cuarto que trata sobre el alineamiento cósmico.
De lo sistémico a lo complejo.
El Sistema Solar es un cerebro, los planetas son su masa encefálica, los elementos que los componen son su cerebro (las energías-pensamientos-almas) el Astro Sol es su Glándula Pineal. Los planetas Júpiter, Marte y Tierra son su Glándula Pituitaria; Los planetas Tierra, Venus y Mercurio son su Glándula Rima. Como ven el planeta Tierra representa en el cerebro la dualidad, porque está dividida entre la Glándula Pituitaria (lado izquierdo del cerebro) y la Rima (lado derecho del cerebro).
Es a Marte, que las energías-pensamientos (almas) de la Tierra se dirigen cuando desencarnan, son atraídas por Marte porque son: belicosas, violentas, agresivas, desamorosas y desequilibradas. Ellas se albergan en Marte porque este planeta tiene las mismas características que estos pensamientos tienen,
Cuando las almas de la Tierra desencarnan y son energías-pensamientos de Amor, Equilibrio, Armonía, Paz, Consciencia etc. se refugian, se albergan en Venus, porque, es allí que ellas encuentran la energía que las atrae, de Amor, Sensibilidad, Ternura, Equilibrio, Armonía, Paz, Sensatez, Gozo, Sublimación y Alegría. Los seres de la Tierra al ser alimentados por energías-pensamientos-elevadas (almas) de Venus, eliminarán también de su cerebro las zonas uno, dos y tres. Trabajarán con las zonas cuatro, cinco y seis, pasarán de pertenecer al número 3, para convertirse en el número 6.
Lo complejo implica pensar en términos de Tejidos, en tramas y urdimbres, en Redes
Pensar en términos complejos es alcanzar el principio de Unidad en Diversidad.
Nos transformamos en CO – CREADORES, porque manejamos la información desde la luz y permitimos bajo nuestro libre albedrío que esto suceda y que cada pensamiento creado desde un holograma comience su proceso de manifestación en el plano que te encuentres. ¡Y somos los creadores del cambio!
EL ALINEAMIENTO COSMICO, EL UNO:
De ser creativos a ser Creadores.
En la creación humana ha habido siempre un doble pilotaje sapiencia-demencia. La demencia ha inhibido pero también ha favorecido la sapiencia. Cuando se le empezó a llamar al diablo neurosis se sintió la experiencia demoníaca como enfermedad, el que se le relacione con la represión de la sexualidad o el instinto de poder demuestra que esos impulsos emocionales se encuentran seriamente perturbados.
En toda creación se integra la ley universal de la polaridad que formó parte de ésta también al constituirse los hemisferios, se representó como el polo positivo al Arcángel Miguel, representante del consejo de los 12 y en el polo negativo, la conciencia de Lucifer, que quiere decir el Iluminado, representando al consejo de los 7. Ambos polos a su vez representan la luz blanca. Por un lado, Lucifer, representa la luz blanca del conocimiento que manifiesta una polaridad del Universo sin enjuiciarla como maldad porque eso es creación y distorsión del hombre.
Durante el alineamiento cósmico las zonas y centros energéticos 3; 4; 5 y 6 de la mente universal se unirán y formarán un eje de intercambio energético a todo nivel.
Cada dimensión utilizará el alineamiento a su necesidad. Para el planeta Tierra, se alinearán las siguientes energías-pensamientos:
Zona 3: Asimilación (clasificación) D. Primaria
Zona 4: Capacidad (captación) D. Secundaria
Zona 5: Realización (conocimiento) D. Regular
Zona 6: Expresión (palabra) D. Perfecta
Son cuatro dimensiones, centros y zonas que se alinearán universalmente y también se realizará en el ámbito de planetas y de individuos: todo en el mismo instante y en el mismo momento.
En términos de la gestación, la concepción del Espíritu se realiza cuando el padre (Mente Universal) y la madre (Energía Cósmica), se unen y conciben un hijo Pensamiento-Elevado, de altas frecuencias, vibraciones, ritmos y de colores diáfanos y claros.
EL SER COSMICO:
De ser un Cosmos a ser un Espíritu.
Un Ser Cósmico es un ser que tiene conciencia de sí mismo como un Cosmos, un ser que puede infundir alma a un Cosmos y controlar extensos campos energéticos que van más allá de nuestra capacidad de comprensión. El término “Ser Cósmico” es un título, no sólo una descripción. En este punto central que rodea a Alfa y Omega se encuentran estos Seres Cósmicos y las doce Jerarquías Solares que conocemos bajo el nombre de los Signos del Zodiaco.
Dentro de estas Jerarquías hay mandalas de Seres Cósmicos que podrían contener en su núcleo 144.000 Seres Cósmicos que actúan como transformadores para reducir la intensidad de la Llama que es liberada desde el corazón de Alfa y Omega para cada una de estas Doce Jerarquías Creadoras.
Dios el Supremo está evolucionando experiencialmente unificándose como un ser Único: El Ser Supremo. Un ser Supremo no es un creador directo, excepto que es el padre de lo Majestuoso, pero es un coordinador sintético de todas las actividades en el universo de criatura-Creador. La carrera de descubrimiento experiencial en la comprensión de Dios comienza con el reconocimiento de la divinidad del Hijo Creador del universo local y asciende a través de los Ancianos de los días y por la línea de rayo de uno de los Siete Espíritus Rectores hasta lograr el descubrimiento y reconocimiento de la personalidad divina del Padre Universal.
Vemos pues una diferencia entre la Creación, la Reflexión y la Concreción.
Es la reflexión la que conduce a una interestructuración en el espacio-tiempo y a la conciencia entre lo actual y lo potencial.
En la medida en que las Doce Jerarquías reducen la intensidad de la Luz en doce partes, otras Jerarquías dividen estas mismas partes mientras las energías se subdividen una y otra vez. En la medida en que cada frecuencia se reduce otras virtudes nacen de otras corrientes de vida por medio de Maestros Ascendidos específicos, de Ángeles y de Arcángeles. En la Jerarquía Celestial todos ocupan su lugar y tienen su propia función.
RAYOS ARCANGELES ELOHIM MAESTROS
Amarillo Jofiel Cassiopea Confucio
Rosado Chamuel Orión Rowena
Blanco Gabriel Claridad Serapis
Verde Rafael Cíclope- Cristal Hilarión
Anaranjado Uriel Tranquilidad-Paz Lady Nada
Violeta Zadquiel Arcturus Saint Germain
Los Siete Poderosos Elohim son los «siete Espíritus de Dios» nombrado en el Apocalipsis y las «estrellas de la mañana» que cantaron juntas en el principio, cuando el SEÑOR las reveló a su siervo Job. Hay también cinco Elohim que rodean el núcleo de fuego blanco del Gran Sol Central.
En el orden de la jerarquía, los Elohim y los Seres Cósmicos mantienen la concentración más completa, la vibración de la Luz más alta que podemos comprender en nuestro estado de evolución. Representan, con los cuatro seres de la naturaleza, sus consortes, y los elementales constructores de la forma, el poder de nuestro Padre como el creador (el rayo azul).
Los siete Señores de los rayos y todos los Maestros Ascendidos, junto con los hijos e hijas no ascendidos de Dios, representan la sabiduría de la Ley del Logos bajo el cargo del Hijo (el rayo amarillo).
Los siete Arcángeles y sus complementos divinos, los grandes serafines, querubines, y todas las huestes angelicales representan el amor de Dios en la intensidad ardiente del Espíritu Santo (el rayo rosa).
Estos tres reinos (Elohim, Arcángeles, y los siete Señores de Rayo y Maestros Ascendidos) forman una tríada de manifestación, trabajando en equilibrio para transmitir, reduciéndolas en intensidad, las energías de la Trinidad. La entonación del sonido sagrado «Elohim» emite el enorme poder de su Autoconciencia Divina, reducido para que usemos tal bendición a través del Cristo cósmico.
Aprenderán a transformar las emociones en cualidades y transformarlas en los Sentimientos Universales, este es el fin de todo el trabajo que estamos haciendo. Unirnos entre los cuatro o sea: Los Voluntarios-Ayaplianos de las naves, los Seramitas (Sentimientos) Los Elohim (Cualidades) y ustedes los Ayaplianos-Humanos (Emociones positivas) es para juntarnos realmente y formar un solo espíritu.
Que las emociones-positivas-humanas (Entendimiento) las deben convertir en cualidades-positivas-Elohim (Conocimiento). Las cualidades-positivas-Elohim deberán transformarlas en Sentimientos-Ayaplianos-cósmicos (Amor)… es aquí que el lado izquierdo del cerebro se une con el lado derecho y es aquí también, que todos perteneceremos en espíritu al UNO, porque habremos transformado los elementos planetarios en elementos-cósmicos.
Este es el trabajo que hemos realizado en 300 millones de años. Estamos esperando como ustedes saben, el Alineamiento Cósmico, que nos ayudará en la salida y retorno a nuestro origen.
Todos nosotros: Voluntarios-Ayaplianos de las naves, los Ayaplianos Seramitas, los Elohim, los Ayaplianos-Humanos, los Reptilianos-Hombres y los Nefilins…formamos el cerebro-planeta-Tierra. Todos nosotros queramos a no estamos unidos por las energías-pensamientos, las cuales emanaron de nuestros cerebros y ellas se han colocado en el electromagnetismo.
Así como cada uno de los seres humanos está trabajando las emociones, están haciendo un esfuerzo para elevar la frecuencia y vibración energética en su Micro-Cosmos, así el cerebro del planeta también está luchando para elevar su frecuencia y vibración en su Macro-Cosmos. La unidad del planeta es lo que nos llevará a la ascensión planetaria, como una forma de anclar en la Tierra las dimensiones más sutiles arraigadas a nuestro corazón, el entendimiento viene desde la unidad total del ser como un todo y GAIA ya no sólo como nuestra madre Tierra. En la fusión del tiempo, -ahora continuo-, y todas las dimensiones contenidas en el planeta Tierra como multidimensional o Cósmico.
NOTAS DEL EDITOR
El artículo fue basado en su mayor parte en los libros del SER UNO, en especial el cuarto que trata sobre el alineamiento cósmico.
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